Europa tiene la inquietud de que no pueda acumular suficientes reservas de gas natural para el invierno.
Un nuevo descenso de los flujos de gas ruso hacia Europa a través del gasoducto Nord Stream 1, que coincide con una temprana ola de calor que afecta al sur de la región, ha agudizado la preocupación por que el continente pueda tener dificultades para acumular reservas antes de la temporada de invierno, tal y como estaba previsto.
Italia y Eslovaquia informaron el viernes de que estaban recibiendo menos de la mitad de los volúmenes habituales a través del gasoducto, que cruza el mar Báltico desde Rusia hasta Alemania y representa alrededor del 40% de los flujos de gasoductos rusos hacia la Unión Europea.
Francia informó de que no recibía gas ruso de Alemania desde el 15 de junio. La asociación alemana de la industria eléctrica BDEW dijo que los menores volúmenes podrían ser sustituidos por otras fuentes, como Noruega y Países Bajos.
La dependencia que tiene la UE del gas ruso y el riesgo de que Moscú pueda cortarlo en represalia a las sanciones económicas impuestas tras su invasión de Ucrania ha sido un gran problema para el bloque, que le ha llevado a acumular inventarios y buscar suministros alternativos.
La italiana Eni dijo que sólo recibiría la mitad de los 63 millones de metros cúbicos (mcm) diarios que había solicitado a la rusa Gazprom el viernes, tras experimentar un déficit los dos días anteriores. Anteriormente, la rusa Gazprom dijo que había reducido el suministro de gas a Alemania a través del gasoducto en casi un 60%.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, que el jueves visitó Ucrania junto a sus homólogos francés y alemán, acusó a Moscú de utilizar sus suministros de gas por motivos políticos, el Kremlin dijo que los cortes de suministro no eran premeditados y se debían a problemas con el retraso en el retorno de los equipos enviados para su mantenimiento a Canadá debido a las sanciones.
Italia, que el año pasado importó el 40% de su gas de Rusia, se ha fijado como objetivo tener el almacenamiento de gas del país lleno al menos en un 90% para la temporada de invierno, frente al 54% actual.
En toda Europa, los niveles de almacenamiento se han recuperado este año debido a las fuertes importaciones de gas natural licuado. Según los analistas de ING Research, los inventarios de la UE en su conjunto están llenos en un 52%, justo por debajo de la media de cinco años y por encima del 43% del año pasado por estas fechas.
“Sin embargo, una interrupción prolongada suscitará dudas sobre la capacidad de la UE para acumular suficientes reservas de cara a la próxima temporada de calefacción”, señalaron. En una señal “preocupante”, los niveles de almacenamiento cayeron esta semana por primera vez desde abril.
En Dinamarca, la agencia energética del país dijo que, aunque podía seguir llenando las reservas, lo hacía a un ritmo más lento debido a la reducción de las entregas de gas.
DEMANDA POR OLA DE CALOR
Una ola de calor inusualmente temprana en algunas zonas de España y Francia generó aún mayor preocupación, provocando una mayor compra de gas al aumentar la demanda de electricidad necesaria para el aire acondicionado.
En España, las centrales eléctricas compraron más gas para generar electricidad el miércoles que cualquier otro día desde que se iniciaron los registros, dijo el operador del sistema de transmisión Enagas.
Gazprom podría aumentar los flujos a través de Ucrania para compensar el déficit de Nord Stream, pero aún no hay señales de que lo haga. Además, los flujos a través del gasoducto Yamal-Europa llevan varios meses fluyendo hacia el este, en lugar de la habitual dirección oeste hacia Alemania.
También está previsto que el Nord Stream 1 se someta a un mantenimiento anual del 11 al 21 de julio, lo que detendrá todos los flujos.
Estados Unidos ha sido un exportador crucial de GNL a Europa durante meses. Sin embargo, una explosión ocurrida la semana pasada en una importante terminal de exportación de GNL en Texas la mantendrá inactiva hasta septiembre y desde entonces sólo funcionará parcialmente hasta finales de 2022.
La instalación, que representa alrededor del 20% de las exportaciones de GNL de Estados Unidos, ha sido un importante proveedor para los compradores europeos.
(Con información de Nina Chestney en LONDRES, Stine Jacobsen en COPENHAGUE, Nora Buli en OSLO, Maria Pia Quaglia en MILÁN; Isla Binnie en MADRID; Tom Kaeckenhoff en FRANKFURT, Jan Lopatka en Praga; edición de Tomasz Janowski; traducción de Flora Gómez)
Europa tiene la inquietud de que no pueda acumular suficientes reservas de gas natural para el invierno.
Un nuevo descenso de los flujos de gas ruso hacia Europa a través del gasoducto Nord Stream 1, que coincide con una temprana ola de calor que afecta al sur de la región, ha agudizado la preocupación por que el continente pueda tener dificultades para acumular reservas antes de la temporada de invierno, tal y como estaba previsto.
Italia y Eslovaquia informaron el viernes de que estaban recibiendo menos de la mitad de los volúmenes habituales a través del gasoducto, que cruza el mar Báltico desde Rusia hasta Alemania y representa alrededor del 40% de los flujos de gasoductos rusos hacia la Unión Europea.
Francia informó de que no recibía gas ruso de Alemania desde el 15 de junio. La asociación alemana de la industria eléctrica BDEW dijo que los menores volúmenes podrían ser sustituidos por otras fuentes, como Noruega y Países Bajos.
La dependencia que tiene la UE del gas ruso y el riesgo de que Moscú pueda cortarlo en represalia a las sanciones económicas impuestas tras su invasión de Ucrania ha sido un gran problema para el bloque, que le ha llevado a acumular inventarios y buscar suministros alternativos.
La italiana Eni dijo que sólo recibiría la mitad de los 63 millones de metros cúbicos (mcm) diarios que había solicitado a la rusa Gazprom el viernes, tras experimentar un déficit los dos días anteriores. Anteriormente, la rusa Gazprom dijo que había reducido el suministro de gas a Alemania a través del gasoducto en casi un 60%.
El primer ministro italiano, Mario Draghi, que el jueves visitó Ucrania junto a sus homólogos francés y alemán, acusó a Moscú de utilizar sus suministros de gas por motivos políticos, el Kremlin dijo que los cortes de suministro no eran premeditados y se debían a problemas con el retraso en el retorno de los equipos enviados para su mantenimiento a Canadá debido a las sanciones.
Italia, que el año pasado importó el 40% de su gas de Rusia, se ha fijado como objetivo tener el almacenamiento de gas del país lleno al menos en un 90% para la temporada de invierno, frente al 54% actual.
En toda Europa, los niveles de almacenamiento se han recuperado este año debido a las fuertes importaciones de gas natural licuado. Según los analistas de ING Research, los inventarios de la UE en su conjunto están llenos en un 52%, justo por debajo de la media de cinco años y por encima del 43% del año pasado por estas fechas.
“Sin embargo, una interrupción prolongada suscitará dudas sobre la capacidad de la UE para acumular suficientes reservas de cara a la próxima temporada de calefacción”, señalaron. En una señal “preocupante”, los niveles de almacenamiento cayeron esta semana por primera vez desde abril.
En Dinamarca, la agencia energética del país dijo que, aunque podía seguir llenando las reservas, lo hacía a un ritmo más lento debido a la reducción de las entregas de gas.
DEMANDA POR OLA DE CALOR
Una ola de calor inusualmente temprana en algunas zonas de España y Francia generó aún mayor preocupación, provocando una mayor compra de gas al aumentar la demanda de electricidad necesaria para el aire acondicionado.
En España, las centrales eléctricas compraron más gas para generar electricidad el miércoles que cualquier otro día desde que se iniciaron los registros, dijo el operador del sistema de transmisión Enagas.
Gazprom podría aumentar los flujos a través de Ucrania para compensar el déficit de Nord Stream, pero aún no hay señales de que lo haga. Además, los flujos a través del gasoducto Yamal-Europa llevan varios meses fluyendo hacia el este, en lugar de la habitual dirección oeste hacia Alemania.
También está previsto que el Nord Stream 1 se someta a un mantenimiento anual del 11 al 21 de julio, lo que detendrá todos los flujos.
Estados Unidos ha sido un exportador crucial de GNL a Europa durante meses. Sin embargo, una explosión ocurrida la semana pasada en una importante terminal de exportación de GNL en Texas la mantendrá inactiva hasta septiembre y desde entonces sólo funcionará parcialmente hasta finales de 2022.
La instalación, que representa alrededor del 20% de las exportaciones de GNL de Estados Unidos, ha sido un importante proveedor para los compradores europeos.
(Con información de Nina Chestney en LONDRES, Stine Jacobsen en COPENHAGUE, Nora Buli en OSLO, Maria Pia Quaglia en MILÁN; Isla Binnie en MADRID; Tom Kaeckenhoff en FRANKFURT, Jan Lopatka en Praga; edición de Tomasz Janowski; traducción de Flora Gómez)