La demanda de petróleo alcanzará los 101.6 millones de barriles diarios en 2023.
La demanda mundial de petróleo aumentará más del 2% a un récord de 101.6 millones de barriles por día (bpd) en 2023, dijo el miércoles la Agencia Internacional de Energía, aunque los precios altísimos del crudo y el debilitamiento de las previsiones económicas empañan las perspectivas futuras.
La AIE, con sede en París, también dijo en su informe mensual que el suministro estaba limitado debido a las sanciones impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania.
“Los temores económicos persisten, ya que varias instituciones internacionales han publicado recientemente perspectivas pesimistas”, dijo la AIE, pronosticando que la demanda aumentaría 2.2 millones de bpd, o un 2.2%, en 2023 en comparación con 2022 y superaría los niveles previos a la pandemia.
“Del mismo modo, el endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales, el impacto de un dólar estadounidense en alza y las condiciones de crédito más ajustadas en las economías emergentes significan que los riesgos para nuestras perspectivas se concentran a la baja”, dijo.
Las economías avanzadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) representarían la mayor parte del crecimiento de la demanda en 2022, mientras que China lideraría el reflote del consumo en 2023 a medida que emerge de los confinamientos del COVID-19.
Las recientes restricciones por el COVID-19 de China ponen al mayor importador de petróleo del mundo en camino de su primera caída en la demanda de este siglo, dijo la AIE.
La recuperación general de la demanda y las restricciones en la oferta debido a las sanciones a Rusia y los aumentos cautelosos de la producción por parte de la OPEP+ impulsaron los precios del petróleo por encima de 139 dólares el barril en marzo. El crudo Brent cotizaba alrededor de 120 dólares por barril el miércoles.
Pero la AIE dijo que los suministros pronto coincidirían con la demanda, y agregó: “Después de siete trimestres consecutivos de grandes retiros de inventarios, la desaceleración del crecimiento de la demanda y un aumento en la oferta mundial de petróleo hasta fin de año deberían ayudar a reequilibrar los mercados mundiales de energía”.
La AIE dijo que el equilibrio podría verse alterado por sanciones más duras contra Rusia, una recuperación más pronunciada de la demanda china, cortes de suministro en Libia y una capacidad de producción limitada entre los estados de la OPEP+.
Se espera que la producción del grupo de productores OPEP+ aumente en 2.6 millones de bpd este año a medida que revierte sus recortes, dijo la AIE, pero podría contraerse en 520 mil bpd en 2023 cuando las sanciones al petróleo ruso entren en vigor.
(Reporte de Noah Browning. Editado en español por Marion Giraldo)
La demanda de petróleo alcanzará los 101.6 millones de barriles diarios en 2023.
La demanda mundial de petróleo aumentará más del 2% a un récord de 101.6 millones de barriles por día (bpd) en 2023, dijo el miércoles la Agencia Internacional de Energía, aunque los precios altísimos del crudo y el debilitamiento de las previsiones económicas empañan las perspectivas futuras.
La AIE, con sede en París, también dijo en su informe mensual que el suministro estaba limitado debido a las sanciones impuestas a Rusia por su invasión a Ucrania.
“Los temores económicos persisten, ya que varias instituciones internacionales han publicado recientemente perspectivas pesimistas”, dijo la AIE, pronosticando que la demanda aumentaría 2.2 millones de bpd, o un 2.2%, en 2023 en comparación con 2022 y superaría los niveles previos a la pandemia.
“Del mismo modo, el endurecimiento de las políticas monetarias de los bancos centrales, el impacto de un dólar estadounidense en alza y las condiciones de crédito más ajustadas en las economías emergentes significan que los riesgos para nuestras perspectivas se concentran a la baja”, dijo.
Las economías avanzadas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) representarían la mayor parte del crecimiento de la demanda en 2022, mientras que China lideraría el reflote del consumo en 2023 a medida que emerge de los confinamientos del COVID-19.
Las recientes restricciones por el COVID-19 de China ponen al mayor importador de petróleo del mundo en camino de su primera caída en la demanda de este siglo, dijo la AIE.
La recuperación general de la demanda y las restricciones en la oferta debido a las sanciones a Rusia y los aumentos cautelosos de la producción por parte de la OPEP+ impulsaron los precios del petróleo por encima de 139 dólares el barril en marzo. El crudo Brent cotizaba alrededor de 120 dólares por barril el miércoles.
Pero la AIE dijo que los suministros pronto coincidirían con la demanda, y agregó: “Después de siete trimestres consecutivos de grandes retiros de inventarios, la desaceleración del crecimiento de la demanda y un aumento en la oferta mundial de petróleo hasta fin de año deberían ayudar a reequilibrar los mercados mundiales de energía”.
La AIE dijo que el equilibrio podría verse alterado por sanciones más duras contra Rusia, una recuperación más pronunciada de la demanda china, cortes de suministro en Libia y una capacidad de producción limitada entre los estados de la OPEP+.
Se espera que la producción del grupo de productores OPEP+ aumente en 2.6 millones de bpd este año a medida que revierte sus recortes, dijo la AIE, pero podría contraerse en 520 mil bpd en 2023 cuando las sanciones al petróleo ruso entren en vigor.
(Reporte de Noah Browning. Editado en español por Marion Giraldo)