Una disminución en el procesamiento de crudo podría aumentar la escasez de gasolina a nivel mundial.
Las firmas petroleras Shell y Repsol han reducido drásticamente el uso de gas natural en las refinerías europeas, en momentos en que la región busca frenar la demanda en caso de más interrupciones en la oferta del principal proveedor, Rusia.
Una restricción en los flujos a través del gasoducto Nord Stream 1 a Alemania llevó a la Unión Europea a pedir a los países que ahorren gas y lo almacenen para el invierno boreal, por temor a que Rusia corte los suministros por completo en represalia por las sanciones debido a la guerra en Ucrania.
Además de ser quemado para calefacción y generación de energía, el gas tiene un papel importante en la refinación del petróleo crudo en productos como gasolina, combustible para aviones o diésel.
Shell redujo en un 40% su uso en la refinería de petróleo más grande de Europa, el sitio Pernis de 404.000 barriles por día de Róterdam, y en sus refinerías alemanas en un 70% a la luz de la crisis, dijo su presidente ejecutivo.
“Estas son reducciones muy importantes de un flujo de materiales y, por lo tanto, son muy bienvenidas mientras nos preparamos para el invierno”, dijo a periodistas el máximo ejecutivo, Ben van Beurden.
Más al sur de España, el grupo de petróleo y gas Repsol redujo su uso de gas en las refinerías en 1 mil millones de metros cúbicos (bcm), dijo el máximo ejecutivo Josu Jon Imaz.
“Estamos trabajando duro para centrarnos en la seguridad del suministro y por eso hemos empezado a reducir de forma drástica el consumo de gas en nuestras refinerías, en nuestras industrias”, dijo Imaz a un grupo de analistas en una conferencia telefónica.
Repsol pudo hacer la reducción, que representa el 3% del consumo total de gas español, a través de medidas que incluyen la sustitución de nafta y GLP (gas licuado de petróleo) por gas natural en las plantas de hidrógeno, dijo Imaz.
“Un bcm es una cifra enorme”, agregó.
Van Beurden, en tanto, afirmó que la reducción en la entrada de gas en las refinerías de Shell no afectaría su producción y se deriva de cambios de ingeniería en el uso de materias primas de petróleo.
“Usamos básicamente gas que se ha producido a partir de la entrada de petróleo para encender algunos de estos hornos. En otras palabras, es autoayuda”, dijo, agregando que “probablemente podamos ir un poco más allá”.
(Reporte de Isla Binnie, Shadia Nasralla y Ron Bousso, Editado en Español por Manuel Farías)
Una disminución en el procesamiento de crudo podría aumentar la escasez de gasolina a nivel mundial.
Las firmas petroleras Shell y Repsol han reducido drásticamente el uso de gas natural en las refinerías europeas, en momentos en que la región busca frenar la demanda en caso de más interrupciones en la oferta del principal proveedor, Rusia.
Una restricción en los flujos a través del gasoducto Nord Stream 1 a Alemania llevó a la Unión Europea a pedir a los países que ahorren gas y lo almacenen para el invierno boreal, por temor a que Rusia corte los suministros por completo en represalia por las sanciones debido a la guerra en Ucrania.
Además de ser quemado para calefacción y generación de energía, el gas tiene un papel importante en la refinación del petróleo crudo en productos como gasolina, combustible para aviones o diésel.
Shell redujo en un 40% su uso en la refinería de petróleo más grande de Europa, el sitio Pernis de 404.000 barriles por día de Róterdam, y en sus refinerías alemanas en un 70% a la luz de la crisis, dijo su presidente ejecutivo.
“Estas son reducciones muy importantes de un flujo de materiales y, por lo tanto, son muy bienvenidas mientras nos preparamos para el invierno”, dijo a periodistas el máximo ejecutivo, Ben van Beurden.
Más al sur de España, el grupo de petróleo y gas Repsol redujo su uso de gas en las refinerías en 1 mil millones de metros cúbicos (bcm), dijo el máximo ejecutivo Josu Jon Imaz.
“Estamos trabajando duro para centrarnos en la seguridad del suministro y por eso hemos empezado a reducir de forma drástica el consumo de gas en nuestras refinerías, en nuestras industrias”, dijo Imaz a un grupo de analistas en una conferencia telefónica.
Repsol pudo hacer la reducción, que representa el 3% del consumo total de gas español, a través de medidas que incluyen la sustitución de nafta y GLP (gas licuado de petróleo) por gas natural en las plantas de hidrógeno, dijo Imaz.
“Un bcm es una cifra enorme”, agregó.
Van Beurden, en tanto, afirmó que la reducción en la entrada de gas en las refinerías de Shell no afectaría su producción y se deriva de cambios de ingeniería en el uso de materias primas de petróleo.
“Usamos básicamente gas que se ha producido a partir de la entrada de petróleo para encender algunos de estos hornos. En otras palabras, es autoayuda”, dijo, agregando que “probablemente podamos ir un poco más allá”.
(Reporte de Isla Binnie, Shadia Nasralla y Ron Bousso, Editado en Español por Manuel Farías)