Pérdidas de Baker Hughes en el segundo trimestre suben por Rusia y la inflación.
El proveedor de servicios petroleros Baker Hughes informó el miércoles un aumento de sus pérdidas del segundo trimestre, debido a un cargo de 365 millones de dólares por sus operaciones en Rusia y la inflación en la cadena de suministro, y su ganancia ajustada incumplió las previsiones de los analistas.
Las acciones de la empresa caían alrededor de un 6% a 26.50 dólares en las operaciones previas a la apertura, pero han subido un 17% desde principios de año.
Los precios del petróleo se han disparado este año, alrededor de un 53% en comparación con el año pasado, ya que las sanciones occidentales a la industria energética rusa han afectado a los suministros.
Sin embargo, los valores por encima de los 100 dólares el barril y las medidas de los bancos centrales para frenar la inflación han avivado la preocupación por la destrucción de la demanda y la desaceleración económica.
“Las perspectivas de la demanda para los próximos 12 a 18 meses se están deteriorando, a medida que la inflación erosiona el poder adquisitivo de los consumidores y los bancos centrales suben agresivamente las tasas de interés para combatir la inflación”, dijo el presidente ejecutivo de Baker Hughes , Lorenzo Simonelli, en un comunicado.
Los resultados de la empresa “fueron mixtos”, ya que se enfrentó a retos como la escasez de componentes, la inflación en la cadena de suministro y la suspensión de sus operaciones en Rusia, añadió.
Baker Hughes también informó de una pérdida no operativa de 426 millones de dólares relacionada con su negocio de servicios petroleros en Rusia, que ha clasificado como “en venta” al final del segundo trimestre.
La empresa rival de servicios petrolíferos Halliburton predijo el martes años de crecimiento de la demanda de perforación. El líder del sector, Schlumberger NV, tiene previsto presentar sus resultados esta misma semana.
Baker Hughes registró una pérdida neta de 839 millones de dólares, u 84 centavos por acción, en los tres meses terminados el 30 de junio, frente a una pérdida de 68 millones de dólares, u 8 centavos por acción, de hace un año.
Su beneficio neto ajustado aumentó a 114 millones de dólares, u 11 centavos por acción, desde los 83 millones de dólares, o 10 centavos por acción. Los analistas esperaban un beneficio de 22 centavos por acción, según datos de IBES de Refinitiv.
(Reporte de Rithika Krishna en Bengaluru Editado en español por Javier López de Lérida)