España aprueba un plan de ahorro energético, ¿pero se reducirá el consumo de gas?
El Congreso de los Diputados ratificó el decreto de ahorro energético del Gobierno en minoría, pero está por ver si la impopular medida ayudará a España a cumplir su compromiso europeo de reducir el consumo de gas en un 7%.
Introducido el 10 de agosto como parte de las medidas de la Unión Europea para desprenderse del gas ruso, el ahorro energético de emergencia abarca desde límites obligatorios de temperatura para el aire acondicionado o la calefacción, hasta el apagado de luces en edificios públicos y escaparates. Es probable que se anuncien más medidas en septiembre.
El Congreso, donde la coalición de izquierdas en el poder carece de mayoría suficiente y tiene que recurrir a partidos regionales más pequeños para aprobar leyes, respaldó el decreto por 187-161 votos, un margen considerable para esta legislatura.
Los principales partidos de la oposición han criticado las medidas, que ahora pueden seguir en vigor, por ser improvisadas, ineficaces y perjudiciales para la economía.
Las medidas, presentadas por el Gobierno como una muestra de solidaridad con el resto de Europa, han resultado poco atractivas en un país que no depende del gas ruso y que ha sufrido brutales olas de calor en verano, en su peor sequía en décadas.
Las medidas suponen un ahorro para quienes las aplican y también son una inspiración para otros socios europeos, dijo Ribera antes de la votación al canal de televisión Telecinco.
Ribera ha dicho que las medidas redujeron el uso de electricidad en un 6% durante su primera semana.
Sin embargo, como la sequía ha limitado la producción hidroeléctrica, las centrales eléctricas han quemado en lo que va de mes el doble de gas que hace un año, lo que ha hecho que el consumo global de gas en España aumente un 4%, según datos del operador de la red de gas española Enagás.
Marcel Coderch, director de la Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos, con sede en Barcelona, dijo que hay un incentivo adicional para que las empresas eléctricas utilicen más gas, debido a un tope especial en el coste de entrada del gas y el carbón utilizados por las centrales eléctricas.
Bruselas autorizó en junio el régimen exclusivamente para España y Portugal, con el fin de frenar la subida de los precios minoristas de la electricidad en la Península Ibérica, que tiene poca interconexión energética con el resto de Europa. España importa la mayor parte de su gas de Estados Unidos y Argelia.
El menor precio de la electricidad española también ha hecho que Francia importe más, añadió Coderch. Estas importaciones se triplicaron en julio, según Enagás.
(Información de Inti Landauro; editado en español por Flora Gómez y Benjamín Mejías Valencia)
España aprueba un plan de ahorro energético, ¿pero se reducirá el consumo de gas?
El Congreso de los Diputados ratificó el decreto de ahorro energético del Gobierno en minoría, pero está por ver si la impopular medida ayudará a España a cumplir su compromiso europeo de reducir el consumo de gas en un 7%.
Introducido el 10 de agosto como parte de las medidas de la Unión Europea para desprenderse del gas ruso, el ahorro energético de emergencia abarca desde límites obligatorios de temperatura para el aire acondicionado o la calefacción, hasta el apagado de luces en edificios públicos y escaparates. Es probable que se anuncien más medidas en septiembre.
El Congreso, donde la coalición de izquierdas en el poder carece de mayoría suficiente y tiene que recurrir a partidos regionales más pequeños para aprobar leyes, respaldó el decreto por 187-161 votos, un margen considerable para esta legislatura.
Los principales partidos de la oposición han criticado las medidas, que ahora pueden seguir en vigor, por ser improvisadas, ineficaces y perjudiciales para la economía.
Las medidas, presentadas por el Gobierno como una muestra de solidaridad con el resto de Europa, han resultado poco atractivas en un país que no depende del gas ruso y que ha sufrido brutales olas de calor en verano, en su peor sequía en décadas.
Las medidas suponen un ahorro para quienes las aplican y también son una inspiración para otros socios europeos, dijo Ribera antes de la votación al canal de televisión Telecinco.
Ribera ha dicho que las medidas redujeron el uso de electricidad en un 6% durante su primera semana.
Sin embargo, como la sequía ha limitado la producción hidroeléctrica, las centrales eléctricas han quemado en lo que va de mes el doble de gas que hace un año, lo que ha hecho que el consumo global de gas en España aumente un 4%, según datos del operador de la red de gas española Enagás.
Marcel Coderch, director de la Asociación para el Estudio de los Recursos Energéticos, con sede en Barcelona, dijo que hay un incentivo adicional para que las empresas eléctricas utilicen más gas, debido a un tope especial en el coste de entrada del gas y el carbón utilizados por las centrales eléctricas.
Bruselas autorizó en junio el régimen exclusivamente para España y Portugal, con el fin de frenar la subida de los precios minoristas de la electricidad en la Península Ibérica, que tiene poca interconexión energética con el resto de Europa. España importa la mayor parte de su gas de Estados Unidos y Argelia.
El menor precio de la electricidad española también ha hecho que Francia importe más, añadió Coderch. Estas importaciones se triplicaron en julio, según Enagás.
(Información de Inti Landauro; editado en español por Flora Gómez y Benjamín Mejías Valencia)