Chevron solicita al gobierno de Estados Unidos la renovación de la licencia para operar en Venezuela.
La petrolera Chevron presentó una nueva solicitud al Gobierno de Estados Unidos para obtener una licencia ampliada para operar en Venezuela tras acordar con la estatal PDVSA la renovación de las empresas mixtas en el país, dijeron seis personas cercanas al asunto.
La solicitud de autorización es el más reciente intento de la empresa de reavivar la producción y reanudar el comercio de petróleo de Venezuela, sujeta a sanciones por parte de Estados Unidos que han impactado su producción y exportaciones en los últimos años.
En mayo, Chevron obtuvo aprobación para negociar con funcionarios venezolanos, pero Washington mostró resistencia y dijo que cualquier alivio de las sanciones estaría condicionado al progreso de un diálogo político en la nación sudamericana.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos solicitó a fines de agosto a Chevron aclaraciones y detalles del acuerdo con PDVSA, dijeron dos de las fuentes.
Las posibilidades de Chevron de obtener luz verde para expandir sus negocios en Venezuela podrían ser escasas sin resultados concretos de las conversaciones entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición encabezada por Juan Guaidó, a quien Washington considera líder legítimo del país.
Están en juego millones de barriles de petróleo venezolano que podrían ayudar a reemplazar los suministros rusos, vetados por algunas naciones europeas y Estados Unidos. Una licencia ampliada también podría permitir a Chevron recuperar al menos una parte de miles de millones de dólares en deudas impagas de sus cuatro empresas mixtas en el país sudamericano.
Chevron declinó comentar y agregó que la empresa cumple con el marco vigente de sanciones. “Seguimos comprometidos con la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y sus familias, la integridad de los activos de nuestras empresas mixtas y el programa social y humanitario de la empresa”, dijo el portavoz Ray Fohr.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó comentar. PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron a una solicitud de comentarios.
RENOVACIÓN PROFUNDA
El pacto entre Chevron y PDVSA contempla una profunda reorganización de las actividades de sus cuatro proyectos. Incluye un canje de crudo por diluyentes para facilitar el procesamiento de petróleo pesado para exportación en la empresa mixta Petropiar en la Faja del Orinoco, y propone reanudar la producción en Petroboscán, que recientemente se detuvo debido a cuellos de botella operacionales, dijeron dos fuentes.
“Chevron busca mayor influencia en las operaciones de contratación, procura y comercialización de petróleo”, dijo otra fuente. Desde el punto de vista de PDVSA, “las empresas mixtas continuarán siendo filiales y mantendrá las presidencias”, agregó.
PDVSA acordó confiar a Chevron decisiones operativas clave, aunque no se planean modificaciones legales en las participaciones accionarias de las empresas en el corto plazo, dijeron las fuentes.
El ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo esta semana que “la pelota está en la cancha del gobierno de Estados Unidos” cuando se le preguntó sobre las negociaciones con Chevron. “Hemos discutido, acordado con ellos todo lo correspondiente para la restitución inmediata de sus operaciones”, señaló.
Si el Gobierno del presidente Joe Biden aprueba los términos propuestos por Chevron, se podrían liberar inventarios de petróleo que Venezuela no ha podido exportar y resolver su falta de diluyentes para convertir el crudo extrapesado en variedades exportables.
Chevron también podría expandir la gobernabilidad en sus empresas, que deben ser operadas conjuntamente con PDVSA de acuerdo con las leyes venezolanas, y convertirse en el receptor preferido de las exportaciones de los proyectos, dirigiendo los barriles a Estados Unidos y otros lugares.
El Congreso de Estados Unidos se opone a cualquier expansión comercial que pudiera verse como una relajación de las sanciones destinadas a sacar del poder a Maduro, cuya reelección en 2018 califica de farsa.
Las críticas del Congreso siguen siendo un gran obstáculo para cualquier permiso ampliado a Chevron, aunque algunos influyentes funcionarios del Departamento de Estado están a favor de una licencia que al menos permita retomar el comercio de petróleo bajo los límites establecidos inicialmente por el presidente Donald Trump, dijeron las fuentes.
(Reporte de Marianna Parraga en Hosuton. Reporte adicional de Deisy Buitrago en Caracas y Timothy Gardner en Washington. Editado en español por Vivian Sequera y Javier Leira)
Chevron solicita al gobierno de Estados Unidos la renovación de la licencia para operar en Venezuela.
La petrolera Chevron presentó una nueva solicitud al Gobierno de Estados Unidos para obtener una licencia ampliada para operar en Venezuela tras acordar con la estatal PDVSA la renovación de las empresas mixtas en el país, dijeron seis personas cercanas al asunto.
La solicitud de autorización es el más reciente intento de la empresa de reavivar la producción y reanudar el comercio de petróleo de Venezuela, sujeta a sanciones por parte de Estados Unidos que han impactado su producción y exportaciones en los últimos años.
En mayo, Chevron obtuvo aprobación para negociar con funcionarios venezolanos, pero Washington mostró resistencia y dijo que cualquier alivio de las sanciones estaría condicionado al progreso de un diálogo político en la nación sudamericana.
La Oficina de Control de Activos Extranjeros (OFAC, por su sigla en inglés) del Departamento del Tesoro de Estados Unidos solicitó a fines de agosto a Chevron aclaraciones y detalles del acuerdo con PDVSA, dijeron dos de las fuentes.
Las posibilidades de Chevron de obtener luz verde para expandir sus negocios en Venezuela podrían ser escasas sin resultados concretos de las conversaciones entre el presidente Nicolás Maduro y la oposición encabezada por Juan Guaidó, a quien Washington considera líder legítimo del país.
Están en juego millones de barriles de petróleo venezolano que podrían ayudar a reemplazar los suministros rusos, vetados por algunas naciones europeas y Estados Unidos. Una licencia ampliada también podría permitir a Chevron recuperar al menos una parte de miles de millones de dólares en deudas impagas de sus cuatro empresas mixtas en el país sudamericano.
Chevron declinó comentar y agregó que la empresa cumple con el marco vigente de sanciones. “Seguimos comprometidos con la seguridad y el bienestar de nuestros empleados y sus familias, la integridad de los activos de nuestras empresas mixtas y el programa social y humanitario de la empresa”, dijo el portavoz Ray Fohr.
El Departamento del Tesoro de Estados Unidos declinó comentar. PDVSA y el Ministerio de Petróleo de Venezuela no respondieron a una solicitud de comentarios.
RENOVACIÓN PROFUNDA
El pacto entre Chevron y PDVSA contempla una profunda reorganización de las actividades de sus cuatro proyectos. Incluye un canje de crudo por diluyentes para facilitar el procesamiento de petróleo pesado para exportación en la empresa mixta Petropiar en la Faja del Orinoco, y propone reanudar la producción en Petroboscán, que recientemente se detuvo debido a cuellos de botella operacionales, dijeron dos fuentes.
“Chevron busca mayor influencia en las operaciones de contratación, procura y comercialización de petróleo”, dijo otra fuente. Desde el punto de vista de PDVSA, “las empresas mixtas continuarán siendo filiales y mantendrá las presidencias”, agregó.
PDVSA acordó confiar a Chevron decisiones operativas clave, aunque no se planean modificaciones legales en las participaciones accionarias de las empresas en el corto plazo, dijeron las fuentes.
El ministro de Petróleo de Venezuela, Tareck El Aissami, dijo esta semana que “la pelota está en la cancha del gobierno de Estados Unidos” cuando se le preguntó sobre las negociaciones con Chevron. “Hemos discutido, acordado con ellos todo lo correspondiente para la restitución inmediata de sus operaciones”, señaló.
Si el Gobierno del presidente Joe Biden aprueba los términos propuestos por Chevron, se podrían liberar inventarios de petróleo que Venezuela no ha podido exportar y resolver su falta de diluyentes para convertir el crudo extrapesado en variedades exportables.
Chevron también podría expandir la gobernabilidad en sus empresas, que deben ser operadas conjuntamente con PDVSA de acuerdo con las leyes venezolanas, y convertirse en el receptor preferido de las exportaciones de los proyectos, dirigiendo los barriles a Estados Unidos y otros lugares.
El Congreso de Estados Unidos se opone a cualquier expansión comercial que pudiera verse como una relajación de las sanciones destinadas a sacar del poder a Maduro, cuya reelección en 2018 califica de farsa.
Las críticas del Congreso siguen siendo un gran obstáculo para cualquier permiso ampliado a Chevron, aunque algunos influyentes funcionarios del Departamento de Estado están a favor de una licencia que al menos permita retomar el comercio de petróleo bajo los límites establecidos inicialmente por el presidente Donald Trump, dijeron las fuentes.
(Reporte de Marianna Parraga en Hosuton. Reporte adicional de Deisy Buitrago en Caracas y Timothy Gardner en Washington. Editado en español por Vivian Sequera y Javier Leira)