Para proteger a los consumidores, Francia fijará un nuevo límite de precios de la energía al cliente final.
Francia está dispuesta a fijar un tope de precios de la energía para 2023 con el fin de ayudar a los consumidores a hacer frente a la creciente inflación, mientras los gobiernos europeos tratan de mitigar el impacto en los hogares y las industrias de una crisis del gas agravada por la guerra en Ucrania
La primera ministra, Elizabeth Borne, tiene previsto anunciar la medida junto a los ministros de Economía y Energía de Francia en una rueda de prensa que tendrá lugar hoy.
“No vamos a dejar a los franceses solos ante la subida de los precios del gas y la electricidad”, declaró el ministro de Economía, Bruno Le Maire, a la cadena de televisión CNews, horas antes del anuncio.
Sin embargo, dijo que era legítimo que una “pequeña parte” del aumento de los costos de la energía se traslade a los consumidores.
Las nuevas medidas son una prolongación de los actuales límites máximos de los precios de la electricidad y de la congelación de los precios del gas, que expiran este invierno boreal.
Francia, que alberga el mayor parque de reactores nucleares del mundo después de Estados Unidos, está menos expuesta que sus vecinos europeos a un corte en el suministro de gas ruso en represalia por las sanciones occidentales.
Pero un número sin precedentes de paradas de los reactores ha llevado la producción de energía nuclear francesa a su nivel más bajo en 30 años, justo cuando Europa se esfuerza por encontrar una alternativa a los suministros rusos, lo que se suma a la crisis energética de todo el continente.
La mitad de los reactores nucleares de la empresa estatal EDF están actualmente fuera de servicio por problemas de corrosión y mantenimiento regular, y la preocupación de que no pueda volver a ponerlos todos en funcionamiento a tiempo para el invierno boreal ha contribuido a que los precios del mercado suban.
El director de EDF, Jean-Bernard Levy, declaró el miércoles en una audiencia parlamentaria que los trabajos de reparación de los reactores afectados por la corrosión estaban “bien encaminados” y que esperaba alcanzar aproximadamente los mismos niveles de producción nuclear que el invierno boreal pasado.
Por su parte, el operador de la red eléctrica nacional, RTE, afirmó que no había riesgo de apagón total en Francia durante la estación fría, aunque añadió que no se podían descartar algunos cortes de electricidad durante los picos de demanda.
“En comparación con otros países europeos, Francia debería estar en una posición estructuralmente menos difícil”, dijo.
El Gobierno de París ha limitado el aumento de los precios regulados de la electricidad este año al 4%, recortando los impuestos que suelen incluirse en las facturas de electricidad de los consumidores y las pequeñas empresas y obligando a EDF a vender más electricidad a sus competidores a niveles muy inferiores a los del mercado.
En cuanto al gas, el Gobierno congeló los precios regulados para el sector residencial en los niveles de octubre de 2021.
El Ministerio de Hacienda ha estimado el costo de las medidas de electricidad y gas en 16 mil 500 millones de dólares para el Estado.
La limitación de los precios de la electricidad agravó la crisis financiera de EDF, lo que llevó al Gobierno, que ya tenía una participación del 84%, a lanzar una nacionalización total del productor de energía.
El Gobierno también ha ofrecido una rebaja subvencionada en el precio de los carburantes para automóviles con un costo de 7 mil 500 millones de euros, lo que eleva el costo total de sus medidas sobre el precio de la energía a 24 mil millones de euros, equivalentes al 1% del PIB, según el ministerio.
(Reporte de Silvia Aloisi y Leigh Thomas; Editado en Español por Ricardo Figueroa)