La mezcla mexicana pierde 5.59%, por la preocupación sobre la demanda mundial de petróleo ante una posible recesión.
La mezcla mexicana de petróleo cerró la jornada con una pérdida de 5.59% o 4.65 dólares frente al precio de cierre del martes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 78.48 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
El petróleo mexicano no cotizaba por debajo de los 80 dólares por barril desde el 14 de enero del 2022, cuando cerró en 78.36 dólares por barril.
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 95.61 dólares por barril, 40.61 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
La mezcla mexicana cerró el mes de marzo con una ganancia de 6.75%, mientras que en abril cerró con una ganancia de 4.19%, en mayo con una utilidad de 11.58%, en junio cerró con una pérdida de 7.94%, en julio terminó con una pérdida de 8.63%, en agosto cayó 12.58% y en septiembre suma una caída de 8.70%.
El petróleo cayó con fuerza el miércoles hasta niveles por debajo de los precios observados antes de la invasión rusa de Ucrania, ya que los datos comerciales de China, poco alentadores, alimentaron la preocupación de los inversores por los riesgos de recesión.
Los futuros del crudo Brent cedieron 4.83 dólares a 88 dólares el barril, cotizando bajo los 90 dólares por primera vez desde el 8 de febrero. En tanto, el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cayó 4.94 dólares, o un 5.7%, a 81.94 dólares, un piso desde enero.
“En estos momentos, el mercado está basando su preocupación en lo que va a ocurrir debido a la fuerte alza de los precios de la energía en Europa, la ralentización de la demanda en Europa y el alza de las tasas de interés”, dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.
Varios bancos centrales del mundo tienen previsto seguir subiendo las tasas para luchar contra la inflación, pero economistas han dicho que Estados Unidos parece estar mejor situado para capear el temporal.
Esto ha impulsado al dólar a un máximo de 24 años frente al yen y a un pico de 37 años frente a la libra esterlina. La fortaleza del billete verde presiona los precios del petróleo, ya que la mayor parte de las ventas mundiales de crudo se realizan en esa divisa.
El mercado espera que el Banco Central Europeo suba fuertemente las tasas de interés en su reunión del jueves. El 21 de septiembre se reunirá la Reserva Federal de Estados Unidos.
La debilidad de los datos económicos de China y su estricta política de cero COVID se sumaron a la preocupación por la demanda. Sus importaciones de crudo en agosto se hundieron un 9.4% respecto al año anterior, según los datos de aduanas.
Los precios recibieron un impulso tras los comentarios del presidente Vladimir Putin, que amenazó el miércoles con cortar el suministro de energía si se imponen topes de precios a las exportaciones rusas de petróleo y gas, advirtiendo a Occidente de que quedaría “congelado” como la cola del lobo en un famoso cuento ruso.
No obstante, la Unión Europea propuso limitar el gas ruso únicamente unas horas más tarde, aumentando el riesgo de racionamiento en algunos de los países más ricos del mundo este invierno boreal.
“La interrupción de la liberación de la SPR (reserva estratégica de petróleo) de Estados Unidos, junto con la aplicación de un embargo de la UE sobre el crudo ruso, tienen los ingredientes de una crisis de suministro mundial este invierno (boreal)”, dijo Stephen Brennock, analista de PVM.
Las expectativas de reducción de los inventarios petroleros estadounidenses también contribuían a esta situación. Se espera que las existencias hayan caído por cuarta semana consecutiva, con una disminución estimada de 733 mil barriles en la semana hasta el 2 de septiembre, según un sondeo preliminar de Reuters realizado el martes.
A pesar de la inminente escasez de suministro, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, decidieron recortar la producción en 100 mil barriles diarios en octubre.
(Reporte adicional de Isabel Kua en Singapur; editado en español por Carlos Serrano y Javier Leira)
La mezcla mexicana pierde 5.59%, por la preocupación sobre la demanda mundial de petróleo ante una posible recesión.
La mezcla mexicana de petróleo cerró la jornada con una pérdida de 5.59% o 4.65 dólares frente al precio de cierre del martes, al cotizarse en el mercado energético internacional en 78.48 dólares por barril, informó Petróleos Mexicanos (Pemex).
El petróleo mexicano no cotizaba por debajo de los 80 dólares por barril desde el 14 de enero del 2022, cuando cerró en 78.36 dólares por barril.
La mezcla mexicana de petróleo mantiene un promedio de 95.61 dólares por barril, 40.61 dólares por arriba de lo presupuestado por la Secretaría de Hacienda para 2022.
La mezcla mexicana cerró el mes de marzo con una ganancia de 6.75%, mientras que en abril cerró con una ganancia de 4.19%, en mayo con una utilidad de 11.58%, en junio cerró con una pérdida de 7.94%, en julio terminó con una pérdida de 8.63%, en agosto cayó 12.58% y en septiembre suma una caída de 8.70%.
El petróleo cayó con fuerza el miércoles hasta niveles por debajo de los precios observados antes de la invasión rusa de Ucrania, ya que los datos comerciales de China, poco alentadores, alimentaron la preocupación de los inversores por los riesgos de recesión.
Los futuros del crudo Brent cedieron 4.83 dólares a 88 dólares el barril, cotizando bajo los 90 dólares por primera vez desde el 8 de febrero. En tanto, el West Texas Intermediate en Estados Unidos (WTI) cayó 4.94 dólares, o un 5.7%, a 81.94 dólares, un piso desde enero.
“En estos momentos, el mercado está basando su preocupación en lo que va a ocurrir debido a la fuerte alza de los precios de la energía en Europa, la ralentización de la demanda en Europa y el alza de las tasas de interés”, dijo Phil Flynn, analista de Price Futures Group.
Varios bancos centrales del mundo tienen previsto seguir subiendo las tasas para luchar contra la inflación, pero economistas han dicho que Estados Unidos parece estar mejor situado para capear el temporal.
Esto ha impulsado al dólar a un máximo de 24 años frente al yen y a un pico de 37 años frente a la libra esterlina. La fortaleza del billete verde presiona los precios del petróleo, ya que la mayor parte de las ventas mundiales de crudo se realizan en esa divisa.
El mercado espera que el Banco Central Europeo suba fuertemente las tasas de interés en su reunión del jueves. El 21 de septiembre se reunirá la Reserva Federal de Estados Unidos.
La debilidad de los datos económicos de China y su estricta política de cero COVID se sumaron a la preocupación por la demanda. Sus importaciones de crudo en agosto se hundieron un 9.4% respecto al año anterior, según los datos de aduanas.
Los precios recibieron un impulso tras los comentarios del presidente Vladimir Putin, que amenazó el miércoles con cortar el suministro de energía si se imponen topes de precios a las exportaciones rusas de petróleo y gas, advirtiendo a Occidente de que quedaría “congelado” como la cola del lobo en un famoso cuento ruso.
No obstante, la Unión Europea propuso limitar el gas ruso únicamente unas horas más tarde, aumentando el riesgo de racionamiento en algunos de los países más ricos del mundo este invierno boreal.
“La interrupción de la liberación de la SPR (reserva estratégica de petróleo) de Estados Unidos, junto con la aplicación de un embargo de la UE sobre el crudo ruso, tienen los ingredientes de una crisis de suministro mundial este invierno (boreal)”, dijo Stephen Brennock, analista de PVM.
Las expectativas de reducción de los inventarios petroleros estadounidenses también contribuían a esta situación. Se espera que las existencias hayan caído por cuarta semana consecutiva, con una disminución estimada de 733 mil barriles en la semana hasta el 2 de septiembre, según un sondeo preliminar de Reuters realizado el martes.
A pesar de la inminente escasez de suministro, la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus aliados, un grupo conocido como OPEP+, decidieron recortar la producción en 100 mil barriles diarios en octubre.
(Reporte adicional de Isabel Kua en Singapur; editado en español por Carlos Serrano y Javier Leira)