La producción de petróleo de Estados Unidos caerá en al menos 480 mil barriles.
Los productores estadounidenses de petróleo en alta mar se mantenían el martes atentos a la trayectoria del huracán Ian, que ha interrumpido la producción de al menos 480 mil barriles de petróleo mientras se dirige a Florida.
El huracán entró el martes en el Golfo de México y se prevé que se convierta en una peligrosa tormenta de categoría 4 sobre las aguas cálidas del Golfo, según el pronosticador del Centro Nacional de Huracanes (CNH) Eric Blake.
Ian se debilitó después de cruzar Cuba y presentaba vientos de 185 kilómetros por hora, dijo el CNH. La tormenta se dirige a tocar tierra de forma extremadamente peligrosa en el suroeste de Florida, predijo Blake.
Ian es el primer huracán de este año que interrumpe la producción de petróleo y gas en el Golfo de México, de donde proviene cerca del 15% del petróleo crudo del país y el 5% del gas natural seco. La trayectoria va hacia el este del núcleo petrolero en alta mar de Estados Unidos.
“La tormenta es tan grande que va a afectar a toda Florida”, dijo Jim Foerster, meteorólogo consultor de la firma de datos y análisis DTN. “Esto va a ser muy, muy malo”.
Ian será “muy impactante, no sólo para las operaciones en alta mar, pero ciertamente, habrá decenas de miles de personas sin energía en tierra”, añadió Foerster.
Tampa Electric dijo que cortará proactivamente el servicio a los clientes y advirtió que deben estar preparados para “largos cortes de energía”.
Duke Energy dijo que inicialmente estaba movilizando a casi 10 mil trabajadores en sus áreas de servicio de Florida para responder a los cortes.
Chevron, BP, Occidental Petroleum y Hess dijeron el lunes que habían tomado precauciones ante la llegada de la tormenta al Golfo.
BP dijo que estaba trabajando para redistribuir el personal en dos plataformas de producción en alta mar después de determinar que el huracán Ian ya no representaba una amenaza significativa para sus activos en el Golfo de México.
La petrolera había evacuado el lunes al personal y detenido la producción en las plataformas Na Kika y Thunder Horse, que en conjunto bombean hasta 380.000 barriles de petróleo al día (bpd).
Chevron también retiró al personal de dos plataformas que en conjunto producen 105 mil bpd.
Occidental y Hess dijeron que estaban aplicando los procedimientos de tormenta, pero no dieron detalles.
Petroleros y buques abandonaron la región oriental del Golfo de México, según el seguimiento de buques de Refinitiv Eikon.
(Reporte de Arathy Somasekhar Editado en español por Javier López de Lérida)