El plan podría implicar redestinar ingresos de futuras ventas de la Reserva Estratégica de Petróleo a las compras de combustible para calefacción.
La Casa Blanca considera elevar los inventarios en las reservas de petróleo destinados a combustible para calefacción, a fin de aliviar una escasez del suministro que podría hacer subir los precios de la energía y castigar más a los consumidores estadounidenses, dijeron tres fuentes cercanas a las discusiones.
El plan podría implicar redestinar ingresos de futuras ventas de la Reserva Estratégica de Petróleo a las compras de combustible para calefacción en la región del noreste, dijeron dos de las fuentes.
El Gobierno también está considerando comprar volúmenes de diésel y ponerlos a disposición de las empresas, una medida que mantendría los suministros en Estados Unidos y fuera del mercado de exportación, dijeron las fuentes.
Estados Unidos ingresó a la temporada invernal con niveles históricamente bajos de diésel, lo que inquieta los funcionarios de la Casa Blanca que pasaron el 2021 tratando de frenar el aumento vertiginoso de los precios de la gasolina.
Funcionarios de la Casa Blanca han realizado al menos dos reuniones con miembros de la industria petrolera para discutir formas de aumentar los suministros de diésel.
Después de meses de disputas públicas, las partes dijeron que las conversaciones recientes han sido las más constructivas.
“Estamos comprometidos a trabajar con los legisladores y la industria para seguir preparándonos ante todas las contingencias y proteger a los consumidores estadounidenses. Ninguna opción está fuera de la mesa”, dijo el miércoles el portavoz de la Casa Blanca, Abdullah Hasan.
El diésel es un caballo de batalla de la economía, que ayuda a impulsar la mayoría de las principales industrias y permite las entregas de mercancías por camión, tren y barco.
Las reservas de destilados en Estados Unidos , que incluyen diésel y combustible para calefacción, aumentaron en 1,7 millones de barriles la semana pasada, frente a las expectativas de una caída de 550 mil barriles. A pesar del alza, los inventarios se mantienen por debajo de lo habitual para esta época del año.
Casi uno de cada cinco hogares en el área noreste de Estados Unidos emplea diesel como combustible para calefacción. Se prevé que el costo de calefaccionar una vivienda con diésel aumente un 27% con respecto al año pasado, según las proyecciones de invierno de la Agencia de Información de Energía (EIA).
(Reporte de Jarrett Renshaw y Timothy Gardner. Editado en español por Marion Giraldo)