México aumentará su objetivo para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para 2030.
México aumentará su objetivo para la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero en un 30% para 2030 en la cumbre climática COP27 de este año, informó el martes la Secretaría de Medio Ambiente en un comunicado, elevando su meta anterior del 22%.
El segundo mayor emisor de gases de efecto invernadero de Latinoamérica también aumentará su objetivo de reducción condicionada de las emisiones al 40% desde el anterior 36%, una meta que depende del apoyo externo.
El año pasado, México se comprometió a ampliar sus objetivos climáticos después de que la coalición de investigación Climate Action Tracker advirtiera que las emisiones podrían aumentar con los objetivos que no se habían modificado desde 2016.
Climate Action Tracker había calificado los objetivos anteriores de México como “altamente insuficientes”, señalando que el acuerdo Climático de París requiere que los países aumenten progresivamente sus metas de reducción porcentual para contrarrestar los niveles crecientes de emisiones globales.
La Secretaría de Medio Ambiente de México (Semarnat) señaló que había identificado medidas que llevarán a reducir unas 88.9 millones de toneladas de CO2 equivalente al año para 2030. Las medidas incluyen más regulación industrial, vehículos cero emisiones, transporte ferroviario, trabajo a distancia y la creación de más reservas naturales.
Dirigentes mundiales y delegados de casi 200 países viajaron esta semana a la cumbre climática de la ONU que se celebra en Egipto, donde los países anfitriones lanzaron un plan para ayudar a las naciones más empobrecidas a resistir los impactos del cambio climático.
La Semarnat agregó que los delegados de México se centrarían en la adaptación climática, la financiación y las pérdidas y daños.
No se espera que asista a la cumbre el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien ha sido criticado por obstaculizar el desarrollo de proyectos renovables financiados por el sector privado en favor de la compañía eléctrica estatal CFE, muy dependiente de combustibles fósiles, además de ofrecer ayuda a la petrolera estatal Pemex para aumentar su producción.
(Reporte de Sarah Morland; Traducido por Aida Peláez-Fernández; Editado por Diego Oré)