Pemex sigue siendo una bomba de tiempo para las finanzas del país y el próximo año podría enfrentar una reducción en su calificación.
El Banco de México advirtió que hay riesgos por posibles ajustes a baja en las calificaciones crediticias de Petróleos Mexicanos (Pemex) el próximo año.
“Aunque dada la persistencia de ciertos riesgos, según lo señalado, no se descarta la posibilidad de ajustes adicionales a la baja”.
En el informe de “Estabilidad Financiera del segundo semestre del 2022”, el banco central lanzó una advertencia sobre la viabilidad financiera de la empresa productiva del estado para el próximo año, ya que sus finanzas siguen enfrentando retos fundamentales.
El Banco de México asegura en el documento que los principales retos que enfrenta Pemex son su modelo de negocio y el nivel de deuda.
“Además de enfrentar vencimientos importantes en los próximos años, tiene opciones limitadas de refinanciamiento en vista de su alto riesgo crediticio, ya que su calificación mantiene el grado de inversión por parte de solo una de las principales agencias”.
Pemex mantiene una alta dependencia del apoyo del Gobierno Federal, sigue representando un factor de riesgo para la evaluación de su deuda.
Actualmente, la empresa productiva del estado está en conversaciones con el Gobierno Federal sobre un nuevo apoyo para el pago de amortizaciones de deuda del primer trimestre de 2023, dijo el director general de la petrolera estatal, Octavio Romero.
“Estamos en pláticas con (la Secretaría de) Hacienda, sobre todo, para el primer trimestre del próximo año, donde tenemos amortizaciones fuertes”, dijo Romero en una reunión con periodistas la tarde del martes.
El banco advirtió que en el caso de que se presenten degradaciones crediticias para estas entidades, se observarían incrementos en las primas de riesgo asociadas.
Además, se encuentra la posibilidad de que en el país exista una caída en la confianza de los inversionistas en el sector energético debido a la posibilidad de que la controversia en el sector en el marco del TMEC no se resuelva.
Asimismo, señalan que los márgenes de maniobra en el ámbito fiscal están limitados y podrían observarse deterioros adicionales, tanto por factores estructurales (como los gastos en pensiones) como coyunturales (disminuida capacidad de manejar choques en una situación de bajas reservas financieras), así como por decisiones de política (por ejemplo, más apoyos extraordinarios a Pemex y CFE).