El G7 impuso un precio tope a las compras de petróleo ruso que se adquiera vía marítima.
Rusia está considerando la posibilidad de fijar un precio mínimo para sus ventas internacionales de petróleo como respuesta al límite impuesto por los países del G7, según informó el martes Bloomberg News.
Moscú estudia la posibilidad de imponer un precio fijo para los barriles de la nación, o estipular descuentos máximos a los puntos de referencia internacionales a los que se pueden vender, agregó el informe, citando a dos funcionarios conocedores del plan.
El tope de precios del G7 para el petróleo ruso transportado por mar entró en vigor el lunes, mientras Occidente intenta limitar la capacidad de Moscú para financiar su guerra en Ucrania, pero Rusia ha dicho que no acatará la medida aunque tenga que recortar la producción.
(Reporte de Mrinmay Dey en Bengaluru; editado en español por Juana Casas)