Putin firmó un decreto que prohibía el suministro de crudo y productos petrolíferos a partir del 1 de febrero y durante cinco meses a los países que acataran el tope.
El Ministerio ruso de Energía declaró el martes que ha estado trabajando en medidas adicionales para limitar los descuentos sobre los precios internacionales de referencia del petróleo ruso, después de que Occidente impusiera topes a los precios.
Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudita, y las ventas de petróleo y gas representan casi la mitad de los ingresos del presupuesto estatal del país.
El presidente Vladimir Putin firmó el mes pasado un decreto que prohibía el suministro de crudo y productos petrolíferos a partir del 1 de febrero y durante cinco meses a los países que acataran el tope.
Tradicionalmente, el petróleo ruso se vende con descuento respecto a las referencias internacionales, como el Brent. El descuento se ha ampliado tras las sanciones occidentales por Ucrania y ahora se sitúa entre 25 y 30 dólares por barril respecto al Brent.
“El decreto presidencial publicado en diciembre prohíbe a las empresas rusas referirse de cualquier forma, directa o indirecta, a las limitaciones ilegales de los precios máximos. Esta prohibición se extiende a cualquier transacción con crudo ruso hasta el usuario final, lo que implica no trabajar con operadores que no apliquen la medida”, dijo el Ministerio de Energía en un comunicado.
“Los detalles sobre el procedimiento se publicarán en breve, así como los detalles sobre los procedimientos de supervisión de precios y descuentos. Este seguimiento se utilizará para aplicar medidas adicionales destinadas a limitar el posible descuento a los límites basados en el mercado”.
(Reporte de Olesya Astakhova; redacción de Vladimir Soldatkin; editado en español por Flora Gómez)
Putin firmó un decreto que prohibía el suministro de crudo y productos petrolíferos a partir del 1 de febrero y durante cinco meses a los países que acataran el tope.
El Ministerio ruso de Energía declaró el martes que ha estado trabajando en medidas adicionales para limitar los descuentos sobre los precios internacionales de referencia del petróleo ruso, después de que Occidente impusiera topes a los precios.
Rusia es el segundo mayor exportador de petróleo del mundo después de Arabia Saudita, y las ventas de petróleo y gas representan casi la mitad de los ingresos del presupuesto estatal del país.
El presidente Vladimir Putin firmó el mes pasado un decreto que prohibía el suministro de crudo y productos petrolíferos a partir del 1 de febrero y durante cinco meses a los países que acataran el tope.
Tradicionalmente, el petróleo ruso se vende con descuento respecto a las referencias internacionales, como el Brent. El descuento se ha ampliado tras las sanciones occidentales por Ucrania y ahora se sitúa entre 25 y 30 dólares por barril respecto al Brent.
“El decreto presidencial publicado en diciembre prohíbe a las empresas rusas referirse de cualquier forma, directa o indirecta, a las limitaciones ilegales de los precios máximos. Esta prohibición se extiende a cualquier transacción con crudo ruso hasta el usuario final, lo que implica no trabajar con operadores que no apliquen la medida”, dijo el Ministerio de Energía en un comunicado.
“Los detalles sobre el procedimiento se publicarán en breve, así como los detalles sobre los procedimientos de supervisión de precios y descuentos. Este seguimiento se utilizará para aplicar medidas adicionales destinadas a limitar el posible descuento a los límites basados en el mercado”.
(Reporte de Olesya Astakhova; redacción de Vladimir Soldatkin; editado en español por Flora Gómez)