El cumplimiento de las metas de producción de privados y Pemex se podría verse afectadas por la falta de plataformas de perforación marinas en el país.
Las petroleras que operan campos de exploración y producción en México enfrentarán en 2023 una escasez de plataformas petroleras, advirtieron especialistas de S&P Global.
En los últimos 12 meses, nueve plataformas salieron de nuestro país y hasta ahora únicamente ha llegado una, según el análisis publicado por la firma de consultoría.
Los expertos de S&P Global aseguran que la falta de plataformas se debe a que los clientes de Medio Oriente están aumentando la actividad de perforación.
“Y según los participantes en el mercado, están dispuestos a pagar tarifas atractivas a los propietarios de las plataformas, superando las ofertas de otros”, afirmó Aparicio Romero, analista de S&P Global.
La escasez de plataformas afecta a las empresas privadas y a Pemex Exploración y Producción como principal operador de campos en el país, lo que podría complicar aún más las ambiciosas metas de producción planteadas para este año.
La petrolera nacional apunta a cerrar el año con una producción de hidrocarburos líquidos (aceite más condensados) de 2 millones de barriles diarios, de acuerdo con un video publicado por Octavio Romero, director general de Pemex.
Aparicio Romero, explicó que como hay menos plataformas disponibles, las empresas se ven obligadas a utilizar el mismo equipo para pozos completamente diferentes o incluso a compartir plataformas con otros, lo que dificulta la logística.
Por ejemplo, Eni y Murphy tuvieron que modificar recientemente sus planes de perforación debido a que la plataforma marina que comparten, Valaris DPS 5, se retrasó.
Valaris se usaría para perforar el pozo exploratorio Tulum, un pozo de aguas profundas de Murphy en la Cuenca Salina. Luego se trasladaría a la Cuenca Sureste para perforar Yatzil, un pozo de aguas poco profundas de Eni. Finalmente, viajaría a la Cuenca Salina del Istmo para perforar otro pozo de aguas profundas, también de Eni, denominado Nabte.
Como la plataforma se retrasó, todos esos planes tuvieron que modificarse ante la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Shell es otro operador que ha enfrentado desafíos logísticos al mover plataformas de una cuenca a otra para perforar pozos con diferentes características. El mayor planea usar el Maersk Voyager para perforar dos pozos a casi 400 millas de distancia.
En enero y febrero, Shell busca perforar Jokol, un pozo de aguas profundas en la cuenca Salina del Istmo, frente a la costa de Veracruz. Luego, prevé perforar Luwa, frente a las costas de Tamaulipas, en la región de Salina del Bravo, junto al Cinturón Plegado Perdido de abril a junio.
El cumplimiento de las metas de producción de privados y Pemex se podría verse afectadas por la falta de plataformas de perforación marinas en el país.
Las petroleras que operan campos de exploración y producción en México enfrentarán en 2023 una escasez de plataformas petroleras, advirtieron especialistas de S&P Global.
En los últimos 12 meses, nueve plataformas salieron de nuestro país y hasta ahora únicamente ha llegado una, según el análisis publicado por la firma de consultoría.
Los expertos de S&P Global aseguran que la falta de plataformas se debe a que los clientes de Medio Oriente están aumentando la actividad de perforación.
“Y según los participantes en el mercado, están dispuestos a pagar tarifas atractivas a los propietarios de las plataformas, superando las ofertas de otros”, afirmó Aparicio Romero, analista de S&P Global.
La escasez de plataformas afecta a las empresas privadas y a Pemex Exploración y Producción como principal operador de campos en el país, lo que podría complicar aún más las ambiciosas metas de producción planteadas para este año.
La petrolera nacional apunta a cerrar el año con una producción de hidrocarburos líquidos (aceite más condensados) de 2 millones de barriles diarios, de acuerdo con un video publicado por Octavio Romero, director general de Pemex.
Aparicio Romero, explicó que como hay menos plataformas disponibles, las empresas se ven obligadas a utilizar el mismo equipo para pozos completamente diferentes o incluso a compartir plataformas con otros, lo que dificulta la logística.
Por ejemplo, Eni y Murphy tuvieron que modificar recientemente sus planes de perforación debido a que la plataforma marina que comparten, Valaris DPS 5, se retrasó.
Valaris se usaría para perforar el pozo exploratorio Tulum, un pozo de aguas profundas de Murphy en la Cuenca Salina. Luego se trasladaría a la Cuenca Sureste para perforar Yatzil, un pozo de aguas poco profundas de Eni. Finalmente, viajaría a la Cuenca Salina del Istmo para perforar otro pozo de aguas profundas, también de Eni, denominado Nabte.
Como la plataforma se retrasó, todos esos planes tuvieron que modificarse ante la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
Shell es otro operador que ha enfrentado desafíos logísticos al mover plataformas de una cuenca a otra para perforar pozos con diferentes características. El mayor planea usar el Maersk Voyager para perforar dos pozos a casi 400 millas de distancia.
En enero y febrero, Shell busca perforar Jokol, un pozo de aguas profundas en la cuenca Salina del Istmo, frente a la costa de Veracruz. Luego, prevé perforar Luwa, frente a las costas de Tamaulipas, en la región de Salina del Bravo, junto al Cinturón Plegado Perdido de abril a junio.