Encrucijada gubernamental: apertura energética para el crecimiento o saturación de tribunales.
Roberto Fernández del Valle, experto a cargo del área de Medios alternativos de solución de controversias (MASC) de la firma legal Santamarina y Steta pronosticó un clima generalizado de controversias legales en diversos sectores, particularmente de los ramos financieros y de energía, que se darán entre empresas VS empresas; gobierno VS empresas y gobierno VS gobierno, que van desde los acuerdos generales del TMEC, hasta los últimos eslabones de las cadenas de suministro.
“Desde luego, mucho depende de lo que resulte de las negociaciones previas entre gobiernos por el tema energético, que tal vez lleguen a un panel, lo cual detonaría un clima generalizado de controversias. Pero aún así, la economía mexicana ha sufrido diversos factores desequilibrantes, como lo fueron la pandemia, la guerra Ucrania-Rusia, la crisis en las cadenas de suministro por políticas de gobierno chino, la recesión en EU y sus coletazos en América Latina. En suma, los empresarios mexicanos se encuentran ante escenarios de insolvencia y la necesidad de promover o enfrentar demandas de incumplimiento. En particular, los que están dependiendo de proyectos gubernamentales. Nadie desea llegar a esos escenarios, pero todos los debemos de considerar”, dijo.
El especialista señaló que cada vez son más frecuentes los casos de insolvencia como el de Crédito Real o Unifin, los cuales solo son una muestra de otros conflictos que no llegan a los medios, pero sí a los tribunales. Los cuales adicionalmente ya están rebasados en sus capacidades, lo que complica más la situación, porque se retrasan sus resoluciones, mientras las empresas acumulan pérdidas cuantiosas.
“Estamos viendo controversias también por el tema del maíz, el automotriz y en el sector eléctrico. Ahí, de fallar las negociaciones y entrar en un panel Canadá-EU VS México, se generaría un efecto cascada en todo el sector y en otros colaterales que dependen de ella. Es decir, prácticamente todos, porque las empresas de diferentes industrias enfrentarán la falta de suministro o bien energía cara”, subrayó.
Roberto Fernández del Valle observó que para el 2023 nuestro país navegará en una combinación de tiempos imprevisibles, por los diferentes ajustes geopolíticos mundiales y la gran oportunidad que brindará el nearshoring, para la cual resulta clave el suministro de energía eléctrica. Por tal motivo, recomendó a las empresas, dependiendo su sector y circunstancias, revisar con cuidado si están expuestas a un posible pleito y hacer un diagnóstico profundo, caso por caso, de su posición ante un eventual conflicto de insolvencia.
“para hacerlo, existen muchas opciones contractuales que facilitan los acuerdos entre las partes y mecanismos alternos de solución de controversias que pueden dejar satisfechas a las empresas involucradas, sin necesidad de llegar a los tribunales”,concluyó.
Encrucijada gubernamental: apertura energética para el crecimiento o saturación de tribunales.
Roberto Fernández del Valle, experto a cargo del área de Medios alternativos de solución de controversias (MASC) de la firma legal Santamarina y Steta pronosticó un clima generalizado de controversias legales en diversos sectores, particularmente de los ramos financieros y de energía, que se darán entre empresas VS empresas; gobierno VS empresas y gobierno VS gobierno, que van desde los acuerdos generales del TMEC, hasta los últimos eslabones de las cadenas de suministro.
“Desde luego, mucho depende de lo que resulte de las negociaciones previas entre gobiernos por el tema energético, que tal vez lleguen a un panel, lo cual detonaría un clima generalizado de controversias. Pero aún así, la economía mexicana ha sufrido diversos factores desequilibrantes, como lo fueron la pandemia, la guerra Ucrania-Rusia, la crisis en las cadenas de suministro por políticas de gobierno chino, la recesión en EU y sus coletazos en América Latina. En suma, los empresarios mexicanos se encuentran ante escenarios de insolvencia y la necesidad de promover o enfrentar demandas de incumplimiento. En particular, los que están dependiendo de proyectos gubernamentales. Nadie desea llegar a esos escenarios, pero todos los debemos de considerar”, dijo.
El especialista señaló que cada vez son más frecuentes los casos de insolvencia como el de Crédito Real o Unifin, los cuales solo son una muestra de otros conflictos que no llegan a los medios, pero sí a los tribunales. Los cuales adicionalmente ya están rebasados en sus capacidades, lo que complica más la situación, porque se retrasan sus resoluciones, mientras las empresas acumulan pérdidas cuantiosas.
“Estamos viendo controversias también por el tema del maíz, el automotriz y en el sector eléctrico. Ahí, de fallar las negociaciones y entrar en un panel Canadá-EU VS México, se generaría un efecto cascada en todo el sector y en otros colaterales que dependen de ella. Es decir, prácticamente todos, porque las empresas de diferentes industrias enfrentarán la falta de suministro o bien energía cara”, subrayó.
Roberto Fernández del Valle observó que para el 2023 nuestro país navegará en una combinación de tiempos imprevisibles, por los diferentes ajustes geopolíticos mundiales y la gran oportunidad que brindará el nearshoring, para la cual resulta clave el suministro de energía eléctrica. Por tal motivo, recomendó a las empresas, dependiendo su sector y circunstancias, revisar con cuidado si están expuestas a un posible pleito y hacer un diagnóstico profundo, caso por caso, de su posición ante un eventual conflicto de insolvencia.
“para hacerlo, existen muchas opciones contractuales que facilitan los acuerdos entre las partes y mecanismos alternos de solución de controversias que pueden dejar satisfechas a las empresas involucradas, sin necesidad de llegar a los tribunales”,concluyó.