Woodside retrasó hasta este año el visto bueno financiero para desarrollar el proyecto Trión.
Woodside Energy está en camino de tomar una decisión final de inversión este año en el proyecto petrolero marino Trión, que inauguraría la producción en las aguas profundas del Golfo de México del país.
Woodside se asoció en 2017 con la petrolera estatal Pemex, que descubrió las reservas de Trión cinco años antes. El acuerdo fue parte de una amplia reforma del mercado energético que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha suspendido en su mayoría.
El año pasado, Woodside retrasó hasta este año el visto bueno financiero para desarrollar el proyecto de 11 mil millones de dólares, ubicado en la cuenca Perdido de México y heredado de la australiana BHP, ya que los costos de fabricación de componentes para megaproyectos han aumentado en todo el mundo.
Se espera que Trión, en la que Woodside tiene una participación del 60%, produzca unos 100 mil barriles por día (bpd) de petróleo.
“Estamos muy entusiasmados con Trión. Hemos completado el trabajo de ingeniería inicial en ese activo, el yacimiento está bien evaluado (y) nos gustan los términos fiscales”, dijo a Reuters la directora ejecutiva de Woodside, Meg O’Neill, el martes en una entrevista al margen de la conferencia CERAWeek en Houston.
“Esperamos que el proyecto cumpla con nuestros criterios de inversión económica”, agregó. “Estaremos posicionados para tomar una decisión de inversión este año”.
Actualmente, la empresa está licitando la unidad de producción flotante del proyecto, clave para comprender sus costos y diseñar las perspectivas del cronograma.
O’Neill dijo que Pemex ha apoyado la obtención de los permisos requeridos y el cumplimiento de las normas ambientales. “Creo que el fuerte apoyo de los socios diferencia nuestro proyecto de los demás”, dijo.
Mientras tanto, en Trinidad y Tobago, Woodside avanza hacia una decisión final de inversión en su proyecto costa afuera Calypso, que podría suministrar gas natural crítico para reiniciar un tren de licuefacción inactivo en el país caribeño. Pero no se espera una decisión este año.
“Estamos en una etapa mucho más temprana del proyecto. Pero el gobierno brinda un gran apoyo y es algo que diferencia a Trinidad y Tobago de muchos otros lugares del mundo”, dijo O’Neill.
(Reporte de Marianna Párraga y Ron Bousso, editado en español por Adriana Barrera)
Woodside retrasó hasta este año el visto bueno financiero para desarrollar el proyecto Trión.
Woodside Energy está en camino de tomar una decisión final de inversión este año en el proyecto petrolero marino Trión, que inauguraría la producción en las aguas profundas del Golfo de México del país.
Woodside se asoció en 2017 con la petrolera estatal Pemex, que descubrió las reservas de Trión cinco años antes. El acuerdo fue parte de una amplia reforma del mercado energético que el presidente Andrés Manuel López Obrador ha suspendido en su mayoría.
El año pasado, Woodside retrasó hasta este año el visto bueno financiero para desarrollar el proyecto de 11 mil millones de dólares, ubicado en la cuenca Perdido de México y heredado de la australiana BHP, ya que los costos de fabricación de componentes para megaproyectos han aumentado en todo el mundo.
Se espera que Trión, en la que Woodside tiene una participación del 60%, produzca unos 100 mil barriles por día (bpd) de petróleo.
“Estamos muy entusiasmados con Trión. Hemos completado el trabajo de ingeniería inicial en ese activo, el yacimiento está bien evaluado (y) nos gustan los términos fiscales”, dijo a Reuters la directora ejecutiva de Woodside, Meg O’Neill, el martes en una entrevista al margen de la conferencia CERAWeek en Houston.
“Esperamos que el proyecto cumpla con nuestros criterios de inversión económica”, agregó. “Estaremos posicionados para tomar una decisión de inversión este año”.
Actualmente, la empresa está licitando la unidad de producción flotante del proyecto, clave para comprender sus costos y diseñar las perspectivas del cronograma.
O’Neill dijo que Pemex ha apoyado la obtención de los permisos requeridos y el cumplimiento de las normas ambientales. “Creo que el fuerte apoyo de los socios diferencia nuestro proyecto de los demás”, dijo.
Mientras tanto, en Trinidad y Tobago, Woodside avanza hacia una decisión final de inversión en su proyecto costa afuera Calypso, que podría suministrar gas natural crítico para reiniciar un tren de licuefacción inactivo en el país caribeño. Pero no se espera una decisión este año.
“Estamos en una etapa mucho más temprana del proyecto. Pero el gobierno brinda un gran apoyo y es algo que diferencia a Trinidad y Tobago de muchos otros lugares del mundo”, dijo O’Neill.
(Reporte de Marianna Párraga y Ron Bousso, editado en español por Adriana Barrera)