Iberdrola suscribió un acuerdo para vender más de 8,400 MW de ciclos combinados de gas por 6 mil millones de dólares en México.
La empresa española de generación de energía, Iberdrola México y Mexico Infrastructure Partners (MIP) han suscrito hoy un acuerdo de intenciones por el que el fideicomiso liderado y gestionado por MIP adquirirá, 8,539 MW de capacidad instalada de los cuales 8,436 MW corresponden a ciclos combinados de gas y 103 MW, a eólicos.
En concreto, serán ciclos combinados de gas, que operan bajo régimen de Productores Independientes de Energía contratados con la Comisión Federal de Electricidad (CFE) en Monterrey I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California, Topolobampo II y Topolobampo III, junto con el activo eólico La Venta III, que suponen un 87% del total de la capacidad instalada a desinvertir y los ciclos combinados de gas privados de Monterrey III y IV, Tamazunchale II y Enertek.
La compañía informó que el valor acordado para la venta asciende a, aproximadamente, 6 mil millones de dólares, que podría modificarse en función de la fecha de cierre de la transacción y otros ajustes.
La transacción está sujeta al acuerdo y a la firma de los contratos definitivos por las partes, así como a la obtención de las aprobaciones regulatorias necesarias y al cumplimiento de determinadas condiciones habituales en este tipo de operaciones, informó en un comunicado Iberdrola.
La operación cuenta con el apoyo financiero del Fondo Nacional de Infraestructura de México (Fonadin) y otras entidades financieras públicas vinculadas al Gobierno de México.
El Grupo Iberdrola, estaba buscando vender una cartera de activos de gas, eólicos y solares en algunas partes del mundo, con lo que podría recaudar más de 700 millones de dólares.
La compañía española ha dicho que pretende desprenderse de activos para financiar un plan trienal de inversiones de hasta 51 mil millones de dólares, mantener su calificación crediticia y mantener un reparto de dividendos de hasta el 75% de su beneficio por acción.
Iberdrola ha estado bajo presión por parte del gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien asegura que la empresa firmó en gobierno anteriores contratos abusivos en contra de la CFE en detrimento del Estado mexicano.