Organizaciones ambientalistas denuncian opacidad de Pemex y ASEA en derrame en el Golfo de México.
Organizaciones de la sociedad civil indicaron que las autoridades han manejado con opacidad el derrame de crudo registrado el pasado 7 de julio en la Sonda Campeche, ubicada en el Golfo de México.
De acuerdo con las organizaciones, el accidente fue identificado gracias a las imágenes satelitales del geógrafo Guillermo Tamburini y, aunque el incidente había ocurrido en los primeros siete días del mes de julio, al día 12 este se había extendido a 400 kilómetros cuadrados y las autoridades no habían notificado el aviso de las causas y consecuencias.
La empresa productiva asegura que la fuga fue provocada en un ducto que forma parte de las tuberías que conectan las plataformas que integran el campo Ek-Balam.
“Los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho y un poro de 1.2 centímetros de diámetro. Dado lo reducido de las grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo”, dijo Pemex en un comunicado
Pemex dice que el derrame se reportó de manera inmediata ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Marina (SEMAR) y se procedió a su reparación, por lo que están controladas en su totalidad, pese a la evidencia mostrada por organizaciones ambientales.
“El área de la mancha de aceite de 400 kilómetros cuadrados, publicada en algunos medios de comunicación, es una estimación de mala fe, que para que fuese cierto, tendrían que haberse derramado más de millón y medio de barriles de petróleo”.
De acuerdo con los especialistas de Pemex, el volumen reportado fue de 58 metros cúbicos, el equivalente, a 365 barriles de petróleo, que afectó un área estimada de 0.06 kilómetros cuadrados, donde el espesor de la película de aceite se estima en un milímetro.
“La completa opacidad con la que se ha manejado este derrame resulta preocupante frente a la posibilidad de que sea una muestra de otros incidentes similares que pasan sin ser cuantificados y sin registro de atención”, indicaron en un comunicado organizaciones ambientalistas.
Asimismo, detallaron que una revisión en la zona permitió identificar otro derrame cuya extensión fue de 270 kilómetros cuadrados.
“La industria fósil pretende normalizar el sacrificio de personas y territorios como accidentes producto del error humano, cuando en realidad se trata de una característica propia de un modelo que externaliza los costos de los desastres asociados a su operación, siendo el mayor desastre de todos la crisis climática de la cual la industria fósil es responsable en un 70%”, sentenciaron.
Entre 2020 y 2022 se han incrementado en un 126% los accidentes en la empresa productiva del Estado, sin embargo, el presupuesto para mantenimiento de las instalaciones se ha reducido en un 49%.
Finalmente, hicieron un llamado a cambiar el modelo de explotación y sacrificios humanos, ya que la crisis climática requiere la implementa acciones a favor de las energías renovables.
Organizaciones ambientalistas denuncian opacidad de Pemex y ASEA en derrame en el Golfo de México.
Organizaciones de la sociedad civil indicaron que las autoridades han manejado con opacidad el derrame de crudo registrado el pasado 7 de julio en la Sonda Campeche, ubicada en el Golfo de México.
De acuerdo con las organizaciones, el accidente fue identificado gracias a las imágenes satelitales del geógrafo Guillermo Tamburini y, aunque el incidente había ocurrido en los primeros siete días del mes de julio, al día 12 este se había extendido a 400 kilómetros cuadrados y las autoridades no habían notificado el aviso de las causas y consecuencias.
La empresa productiva asegura que la fuga fue provocada en un ducto que forma parte de las tuberías que conectan las plataformas que integran el campo Ek-Balam.
“Los dos puntos de fuga en el ducto fueron pequeñas fisuras de 7 centímetros de longitud por 1 milímetro de ancho y un poro de 1.2 centímetros de diámetro. Dado lo reducido de las grietas, el volumen de hidrocarburos que se fugó fue mínimo”, dijo Pemex en un comunicado
Pemex dice que el derrame se reportó de manera inmediata ante la Agencia de Seguridad, Energía y Ambiente (ASEA) y la Secretaría de Marina (SEMAR) y se procedió a su reparación, por lo que están controladas en su totalidad, pese a la evidencia mostrada por organizaciones ambientales.
“El área de la mancha de aceite de 400 kilómetros cuadrados, publicada en algunos medios de comunicación, es una estimación de mala fe, que para que fuese cierto, tendrían que haberse derramado más de millón y medio de barriles de petróleo”.
De acuerdo con los especialistas de Pemex, el volumen reportado fue de 58 metros cúbicos, el equivalente, a 365 barriles de petróleo, que afectó un área estimada de 0.06 kilómetros cuadrados, donde el espesor de la película de aceite se estima en un milímetro.
“La completa opacidad con la que se ha manejado este derrame resulta preocupante frente a la posibilidad de que sea una muestra de otros incidentes similares que pasan sin ser cuantificados y sin registro de atención”, indicaron en un comunicado organizaciones ambientalistas.
Asimismo, detallaron que una revisión en la zona permitió identificar otro derrame cuya extensión fue de 270 kilómetros cuadrados.
“La industria fósil pretende normalizar el sacrificio de personas y territorios como accidentes producto del error humano, cuando en realidad se trata de una característica propia de un modelo que externaliza los costos de los desastres asociados a su operación, siendo el mayor desastre de todos la crisis climática de la cual la industria fósil es responsable en un 70%”, sentenciaron.
Entre 2020 y 2022 se han incrementado en un 126% los accidentes en la empresa productiva del Estado, sin embargo, el presupuesto para mantenimiento de las instalaciones se ha reducido en un 49%.
Finalmente, hicieron un llamado a cambiar el modelo de explotación y sacrificios humanos, ya que la crisis climática requiere la implementa acciones a favor de las energías renovables.