Argentina centrará sus esfuerzos en la exportación de gas natural para la transición energética.
El gobierno de Argentina se está centrando en aumentar las exportaciones de gas natural a medida que aumenta la producción en Vaca Muerta, con el primer objetivo de detener las importaciones de gas para 2024 o 2025, excepto en momentos de alta demanda invernal, dijo la secretaria de Energía, Flavia Royon.
La construcción de nueva capacidad para llevar desde Vaca Muerta está impulsando este potencial de exportación, dijo en la Cumbre de Energía de El Cronista en Buenos Aires.
El Oleoducto Néstor Kirchner inició operaciones en julio, con una capacidad de transporte de 11 millones de metros cúbicos por día.
La incorporación de plantas compresoras aumentará esa cifra a 22 millones en octubre o noviembre en el primer tramo. La capacidad total de 40 millones de metros cúbicos por día debería alcanzarse en el segundo semestre de 2024, afirmó Royon.
“Argentina no va a necesitar importar GNL ni gas de Bolivia” gracias a la capacidad adicional de Vaca Muerta, afirmó Royon. “Vamos a ser autosuficientes”.
El gobierno ha estado encabezando el proyecto del oleoducto para reducir las importaciones de gas y alternativas líquidas como el diésel y el fueloil, que han sido una importante pérdida de reservas internacionales de divisas en el país con problemas de liquidez.
El esfuerzo parece estar funcionando. Argentina tuvo un déficit energético de 4 mil 400 millones de dólares el año pasado, lo que, gracias al aumento de las exportaciones y la disminución de las importaciones, debería llevarlo a un superávit de 100 millones de dólares este año y 3 mil 700 millones de dólares en 2024, dijo Royon.
Royon dijo que se seguirán importando alternativas de gas y líquidos durante los momentos de máxima demanda de calefacción en invierno, o cuando las sequías agoten las reservas de energía hidroeléctrica.
Pero estas importaciones no serán rutinarias, añadió.
“Argentina no va a necesitar hacer grandes compras de GNL”, afirmó Royon. “Con estos proyectos de infraestructura en marcha, la sustitución de importaciones va a ser una realidad para la Argentina”.
El potencial de crecimiento está impulsando el desarrollo de proyectos y legislación para exportar gas, inicialmente a través de los gasoductos existentes a Brasil, Chile y Uruguay, y luego en su forma licuada al mercado global.
“Vemos la posibilidad con Vaca Muerta de poder pensar en algo mucho más ambicioso para Argentina, que será [suministrar gas] mucho más allá de nuestros mercados domésticos y regionales”, dijo Royon. “Argentina tiene una oportunidad extraordinaria con Vaca Muerta”.