La producción de petróleo de Pemex cayó en comparación al 2022.
La producción de petróleo crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajo en 5.26% comparación al mes de agosto de 2022, el equivalente a 89 mil barriles diarios, de acuerdo con el reporte de producción de la petrolera nacional.
De esta forma, la petrolera nacional se mantiene en niveles históricamente bajos en la producción de petróleo, de acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
De acuerdo con datos del regulador, la producción de petróleo de la empresa productiva del estado se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 40 años.
En comparación al mes inmediato anterior, la producción de petróleo aumentó 1.84%, manteniéndose en niveles no vistos desde la década de los años 70´s.
Como se ha hecho desde el inicio de la actual administración, a la producción del mes se sumó la extracción de los condensados de los campos prioritarios desarrollados en este sexenio, en un esfuerzo para aparentar un aumento en los niveles de extracción.
La producción de “líquidos” que reporta Pemex suma dos clases de hidrocarburos distintos, los cuales son reportados por otras petroleras por separado.
Sumando los condensados de los campos Ixachi y Quesqui, la producción de la empresa productiva del estado alcanzó los 1.85 millones de barriles, su nivel más bajo del año.
La petrolera nacional había logrado producir más de 1.7 millones de barriles de petróleo diarios otra vez en noviembre del 2022, tras alcanzar el nivel en los meses junio y julio por primera vez desde abril del 2020, cuando al inicio de la pandemia de COVID-19 en México reportó una producción mensual promedio de 1.703 millones de barriles por día.
Si bien la actual administración había logrado estabilizar la producción de crudo, le ha costado mucho trabajo, mantenerse y superar la barrera de los 1.71 millones de barriles por día, sumando nueve meses sin poder romper este techo.
La producción de petróleo con socios durante el mes de agosto fue de un millón 602 mil barriles diarios, un 5.26% menos que el año pasado, cuando se extrajeron un millón 691 mil barriles de crudo diarios.
Mientras que la producción sin socios fue de un millón 580 mil de barriles diarios, un 5.45% menos que en 2022 y 1.74% por debajo de lo obtenido el mes anterior.
Sumando los condensados de sus nuevos campos estrella, la petrolera nacional alcanzó una producción de hidrocarburos líquidos de un millón 856 mil barriles diarios.
El ritmo de extracción de la petrolera nacional no ha podido recuperar los niveles vistos a inicio del 2020 antes del recorte presupuestal y una disminución en la producción debido al acuerdo en la OPEP+.
Durante la última reunión del cártel y sus socios, la Secretaría de Energía (SENER) se comprometió a no exceder una producción de un millón 753 mil barriles diarios hasta diciembre del 2023, a la cual la petrolera no ha podido acercarse.
Además del declive en la producción de los campos maduros y la insuficiente inversión en exploración y producción, se debe de sumar los constantes accidentes en instalaciones, lo cual ha impedido que la petrolera nacional alcance las metas de extracción trazadas al inicio del sexenio.
La producción de petróleo de Pemex cayó en comparación al 2022.
La producción de petróleo crudo de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajo en 5.26% comparación al mes de agosto de 2022, el equivalente a 89 mil barriles diarios, de acuerdo con el reporte de producción de la petrolera nacional.
De esta forma, la petrolera nacional se mantiene en niveles históricamente bajos en la producción de petróleo, de acuerdo a datos de la Comisión Nacional de Hidrocarburos (CNH).
De acuerdo con datos del regulador, la producción de petróleo de la empresa productiva del estado se encuentra en su nivel más bajo de los últimos 40 años.
En comparación al mes inmediato anterior, la producción de petróleo aumentó 1.84%, manteniéndose en niveles no vistos desde la década de los años 70´s.
Como se ha hecho desde el inicio de la actual administración, a la producción del mes se sumó la extracción de los condensados de los campos prioritarios desarrollados en este sexenio, en un esfuerzo para aparentar un aumento en los niveles de extracción.
La producción de “líquidos” que reporta Pemex suma dos clases de hidrocarburos distintos, los cuales son reportados por otras petroleras por separado.
Sumando los condensados de los campos Ixachi y Quesqui, la producción de la empresa productiva del estado alcanzó los 1.85 millones de barriles, su nivel más bajo del año.
La petrolera nacional había logrado producir más de 1.7 millones de barriles de petróleo diarios otra vez en noviembre del 2022, tras alcanzar el nivel en los meses junio y julio por primera vez desde abril del 2020, cuando al inicio de la pandemia de COVID-19 en México reportó una producción mensual promedio de 1.703 millones de barriles por día.
Si bien la actual administración había logrado estabilizar la producción de crudo, le ha costado mucho trabajo, mantenerse y superar la barrera de los 1.71 millones de barriles por día, sumando nueve meses sin poder romper este techo.
La producción de petróleo con socios durante el mes de agosto fue de un millón 602 mil barriles diarios, un 5.26% menos que el año pasado, cuando se extrajeron un millón 691 mil barriles de crudo diarios.
Mientras que la producción sin socios fue de un millón 580 mil de barriles diarios, un 5.45% menos que en 2022 y 1.74% por debajo de lo obtenido el mes anterior.
Sumando los condensados de sus nuevos campos estrella, la petrolera nacional alcanzó una producción de hidrocarburos líquidos de un millón 856 mil barriles diarios.
El ritmo de extracción de la petrolera nacional no ha podido recuperar los niveles vistos a inicio del 2020 antes del recorte presupuestal y una disminución en la producción debido al acuerdo en la OPEP+.
Durante la última reunión del cártel y sus socios, la Secretaría de Energía (SENER) se comprometió a no exceder una producción de un millón 753 mil barriles diarios hasta diciembre del 2023, a la cual la petrolera no ha podido acercarse.
Además del declive en la producción de los campos maduros y la insuficiente inversión en exploración y producción, se debe de sumar los constantes accidentes en instalaciones, lo cual ha impedido que la petrolera nacional alcance las metas de extracción trazadas al inicio del sexenio.