La EIA prevé que la producción petrolera de los Estados Unidos baje a 12.9 millones de barriles el próximo año.
La Administración de Información de Energía de Estados Unidos (EIA) publicó el martes sus últimas proyecciones sobre la producción de petróleo y la demanda de ese país, ajustando sus números de manera menos optimista de lo que se esperaba.
Esto ocurrió después de que Arabia Saudita y Rusia decidieran extender sus recortes voluntarios de producción en 1.3 millones de barriles diarios hasta diciembre, debido a preocupaciones sobre la demanda.
Según las nuevas previsiones de la EIA, se espera que la producción de petróleo en Estados Unidos alcance los 12.9 millones de barriles diarios en 2023, en contraste con su estimación anterior de 12.92 millones de barriles diarios.
La EIA anticipa que los recortes de producción de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) y sus socios continúen hasta finales de 2024, compensando así el crecimiento de la producción en países no pertenecientes al cártel.
En cuanto a los precios del petróleo, la agencia ahora prevé que el crudo Brent tenga un promedio de 83.99 dólares por barril este año, con una proyección de aumento a 93 dólares por barril en 2024.
Sin embargo, la EIA prevé una disminución en el consumo de petróleo y otros combustibles líquidos, estimando que caerá a 20.1 millones de barriles diarios en 2023, en contraposición a las previsiones anteriores de un aumento en el consumo.
Mirando hacia el futuro, la EIA pronostica una reducción del 1% en el consumo de gasolina en Estados Unidos en 2024, lo que resultará en el menor consumo de gasolina por persona en dos décadas.
La agencia atribuye esta disminución de la demanda de gasolina a factores como el aumento del trabajo a distancia en Estados Unidos, mejoras en la eficiencia de los vehículos, los altos precios de la gasolina y la persistente inflación.