Banco Base asegura que el refinanciamiento de la deuda de Pemex no soluciona su problema de raíz.
Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció recientemente el refinanciamiento de sus deudas por un total de 8.3 mil millones de dólares, una medida que, según expertos financieros, no resuelve de manera efectiva los problemas financieros de la empresa estatal y simplemente traslada la carga a futuras administraciones.
Gabriela Siller, directora de análisis de Grupo Financiero Base, expresó su preocupación acerca de la efectividad de esta medida, señalando que el refinanciamiento solo posterga el problema hasta el año 2025, dejando la responsabilidad del pago de la deuda a la siguiente administración. Además, la especialista destacó la falta de transparencia en la comunicación de Pemex sobre si la tasa de interés en el refinanciamiento es igual o mayor que la emisión inicial. También resaltó que no todos los bancos participantes en la primera emisión podrían haber aceptado el refinanciamiento.
El comunicado de Pemex detalló que el refinanciamiento se llevó a cabo con la participación de 30 bancos, concluyendo el 5 de diciembre. El monto de las líneas de crédito renovadas asciende a 1.8 mil millones de dólares con vencimiento en 2024 y 6.5 mil millones de dólares con vencimiento en 2025.
Pemex, una de las petroleras más endeudadas a nivel global, ha estado enfrentando desafíos financieros significativos, y la situación no parece resolverse completamente con esta medida.
Siller señaló que el problema fundamental radica en el modelo de negocio de la empresa productiva del estado y abogó por la modificación del mismo para lograr una solución sostenible.
Desde una perspectiva financiera privada, la especialista indicó que una empresa con una situación financiera similar a la de Pemex podría considerar la venta de activos no estratégicos para pagar la deuda y realizar ajustes organizativos para reducir costos operativos.
Además, Gabriela Siller advirtió que si la petrolera nacional continúa con su modelo actual, seguirá representando una carga para las finanzas públicas de México y podría poner en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana del país.
En resumen, mientras Pemex busca aliviar temporalmente su carga financiera a través del refinanciamiento, la atención se centra en la necesidad de abordar los problemas fundamentales que afectan a la empresa estatal para lograr una recuperación financiera sólida y sostenible a largo plazo.
Banco Base asegura que el refinanciamiento de la deuda de Pemex no soluciona su problema de raíz.
Petróleos Mexicanos (Pemex) anunció recientemente el refinanciamiento de sus deudas por un total de 8.3 mil millones de dólares, una medida que, según expertos financieros, no resuelve de manera efectiva los problemas financieros de la empresa estatal y simplemente traslada la carga a futuras administraciones.
Gabriela Siller, directora de análisis de Grupo Financiero Base, expresó su preocupación acerca de la efectividad de esta medida, señalando que el refinanciamiento solo posterga el problema hasta el año 2025, dejando la responsabilidad del pago de la deuda a la siguiente administración. Además, la especialista destacó la falta de transparencia en la comunicación de Pemex sobre si la tasa de interés en el refinanciamiento es igual o mayor que la emisión inicial. También resaltó que no todos los bancos participantes en la primera emisión podrían haber aceptado el refinanciamiento.
El comunicado de Pemex detalló que el refinanciamiento se llevó a cabo con la participación de 30 bancos, concluyendo el 5 de diciembre. El monto de las líneas de crédito renovadas asciende a 1.8 mil millones de dólares con vencimiento en 2024 y 6.5 mil millones de dólares con vencimiento en 2025.
Pemex, una de las petroleras más endeudadas a nivel global, ha estado enfrentando desafíos financieros significativos, y la situación no parece resolverse completamente con esta medida.
Siller señaló que el problema fundamental radica en el modelo de negocio de la empresa productiva del estado y abogó por la modificación del mismo para lograr una solución sostenible.
Desde una perspectiva financiera privada, la especialista indicó que una empresa con una situación financiera similar a la de Pemex podría considerar la venta de activos no estratégicos para pagar la deuda y realizar ajustes organizativos para reducir costos operativos.
Además, Gabriela Siller advirtió que si la petrolera nacional continúa con su modelo actual, seguirá representando una carga para las finanzas públicas de México y podría poner en riesgo la calificación crediticia de la deuda soberana del país.
En resumen, mientras Pemex busca aliviar temporalmente su carga financiera a través del refinanciamiento, la atención se centra en la necesidad de abordar los problemas fundamentales que afectan a la empresa estatal para lograr una recuperación financiera sólida y sostenible a largo plazo.