Pemex busca refinanciar 8 mil 300 millones de dólares de sus líneas de crédito frente a problemas de pago a proveedores y contratistas.
Frente a los desafíos de su perfil de vencimientos para 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) busca refinanciar su deuda con el objetivo de aligerar su pasivo financiero.
La empresa estatal, liderada por Octavio Romero Oropeza, reconoce la necesidad de hacer frente a pagos por 10 mil 900 millones de dólares antes de septiembre de este año.
Mientras vive un retraso en el pago a proveedores y contratistas por 96 mil millones de pesos hasta el 31 de octubre.
Las deudas de la compañía comienzan hacer crisis en las empresas nacionales e internacionales que dan servicios a Pemex.
La petrolera no ha hecho públicos los datos de los adeudos a proveedores hasta el mes de noviembre, como lo hace mensualmente.
Este compromiso ha experimentado un aumento considerable, partiendo de los 8 mil 800 millones de dólares a fines de 2021 y alcanzando los 9 mil millones al cierre del año pasado.
En 2023, el perfil de vencimientos de Pemex se ha deteriorado debido a resultados negativos, marcados por la reducción de los precios del crudo en comparación con el año anterior, la deuda con proveedores, incidentes que han afectado la operatividad y las inversiones realizadas en su sistema de refinación, cuyos beneficios aún no se han materializado.
Además, la empresa productiva del estado continúa apostando al negocio de refinación, el cual ha significado una carga para la petrolera.
En un intento por mitigar esta situación, Pemex ha llevado a cabo la refinanciación de aproximadamente 8 mil 500 millones de dólares, según informes revelados por Bloomberg.
Aunque esta acción ha aliviado temporalmente el perfil de vencimientos de la compañía, se advierte que el refinanciamiento no representa una solución fundamental.
En este proceso, Pemex ha renovado este monto a través de acuerdos con instituciones financieras como BBVA, J.P. Morgan Chase, Citigroup y otras, según señala Bloomberg.
El refinanciamiento busca proporcionar flexibilidad financiera en un contexto desafiante, donde la empresa enfrentará en 2024 el mayor monto de amortizaciones en un entorno aún más difícil y durante una transición política que limita la capacidad de su consejo de administración para evaluar acciones a largo plazo.
Pemex busca refinanciar 8 mil 300 millones de dólares de sus líneas de crédito frente a problemas de pago a proveedores y contratistas.
Frente a los desafíos de su perfil de vencimientos para 2024, Petróleos Mexicanos (Pemex) busca refinanciar su deuda con el objetivo de aligerar su pasivo financiero.
La empresa estatal, liderada por Octavio Romero Oropeza, reconoce la necesidad de hacer frente a pagos por 10 mil 900 millones de dólares antes de septiembre de este año.
Mientras vive un retraso en el pago a proveedores y contratistas por 96 mil millones de pesos hasta el 31 de octubre.
Las deudas de la compañía comienzan hacer crisis en las empresas nacionales e internacionales que dan servicios a Pemex.
La petrolera no ha hecho públicos los datos de los adeudos a proveedores hasta el mes de noviembre, como lo hace mensualmente.
Este compromiso ha experimentado un aumento considerable, partiendo de los 8 mil 800 millones de dólares a fines de 2021 y alcanzando los 9 mil millones al cierre del año pasado.
En 2023, el perfil de vencimientos de Pemex se ha deteriorado debido a resultados negativos, marcados por la reducción de los precios del crudo en comparación con el año anterior, la deuda con proveedores, incidentes que han afectado la operatividad y las inversiones realizadas en su sistema de refinación, cuyos beneficios aún no se han materializado.
Además, la empresa productiva del estado continúa apostando al negocio de refinación, el cual ha significado una carga para la petrolera.
En un intento por mitigar esta situación, Pemex ha llevado a cabo la refinanciación de aproximadamente 8 mil 500 millones de dólares, según informes revelados por Bloomberg.
Aunque esta acción ha aliviado temporalmente el perfil de vencimientos de la compañía, se advierte que el refinanciamiento no representa una solución fundamental.
En este proceso, Pemex ha renovado este monto a través de acuerdos con instituciones financieras como BBVA, J.P. Morgan Chase, Citigroup y otras, según señala Bloomberg.
El refinanciamiento busca proporcionar flexibilidad financiera en un contexto desafiante, donde la empresa enfrentará en 2024 el mayor monto de amortizaciones en un entorno aún más difícil y durante una transición política que limita la capacidad de su consejo de administración para evaluar acciones a largo plazo.