México otorga créditos fiscales al sector hidrocarburos para apoyar exploración y extracción, alineado con el rescate de Pemex.
El Gobierno de México ha implementado una serie de medidas fiscales para apoyar a la industria de hidrocarburos, en línea con la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, que reconoce la exploración y extracción de hidrocarburos como actividades estratégicas del Estado.
La Secretaría de Hacienda publicó en el Diario Oficial de la Federación (DOF) un acuerdo por el cual se otorgan beneficios fiscales a empresas del sector de exploración y producción, debido a la necesidad de reducir la carga económica sobre Petróleos Mexicanos (Pemex).
Por ello, y en línea con la estrategia de la actual administración de fortalecer a sus empresas productivas del estado se han otorgado beneficios fiscales y facilidades de pago para los derechos por la utilidad compartida y de extracción de hidrocarburos.
Estas medidas se alinean con el Plan Nacional de Desarrollo 2019-2024, que destaca el rescate de Pemex como una prioridad para revitalizarlo como pilar del desarrollo nacional.
Con la finalidad de continuar apoyando la inversión en exploración y extracción de hidrocarburos y mitigar el impacto de las condiciones económicas globales en el desempeño operativo de Pemex, el Gobierno ha decidido conceder estímulos fiscales adicionales.
Estos estímulos consisten en créditos fiscales equivalentes al 100% del monto de los derechos por la utilidad compartida y de extracción de hidrocarburos para los meses de octubre, noviembre y diciembre de 2023, y enero de 2024. Dichos créditos se podrán acreditar contra los pagos provisionales mensuales correspondientes a esos periodos.
Este decreto representa un esfuerzo significativo del Ejecutivo Federal para sostener la actividad petrolera en el país, ofreciendo alivio financiero a los asignatarios frente a los desafíos económicos y operativos actuales. La medida busca asegurar la continuidad de las inversiones en un sector crucial para la economía mexicana, preservando la capacidad de producción de hidrocarburos y fomentando la sostenibilidad y el crecimiento a largo plazo de la industria. Asimismo, los estímulos fiscales otorgados no serán considerados como ingresos acumulables para fines fiscales y no darán lugar a devoluciones.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) será el encargado de expedir las disposiciones necesarias para la correcta aplicación de este decreto, asegurando que los beneficiarios puedan acceder efectivamente a estos estímulos fiscales. Con estas acciones, el Gobierno refuerza su compromiso con el sector energético, contribuyendo a la estabilidad y fortalecimiento de la industria de hidrocarburos en México.