IMCO señaló el fracaso en reducir deuda de Pemex a pesar de 1.5 billones de apoyo, destacando el menor crecimiento de ingresos tributarios y desafíos financieros.
Jesús Carrillo, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), criticó el manejo de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajo la administración de López Obrador, a pesar de recibir aproximadamente 1.5 billones de pesos de apoyo, calificándolo de fracaso por no lograr una reducción significativa.
La deuda total de Pemex asciende a 1.86 billones de pesos, con un tercio de esta cantidad necesitando ser liquidada en un año, lo que plantea un desafío para la empresa estatal.
Carrillo destacó que este sexenio ha visto el menor crecimiento en ingresos tributarios comparado con los últimos cuatro, con solo un aumento del 6.7%.
Además, menciona que los ingresos petroleros estuvieron un 31% por debajo de lo esperado el año pasado, y los ingresos del gobierno se redujeron en un 41% debido a la disminución de la carga fiscal a Pemex.
El experto señala que se ha incumplido la “regla de oro” por cuatro años consecutivos, que dicta que las deudas deben financiar inversión y no gasto corriente, con solo 65 centavos de cada peso siendo utilizado para inversión el año pasado.
Carrillo también aborda el dilema intergeneracional de priorizar el apoyo a adultos mayores sobre la inversión en educación y salud, lo que podría tener consecuencias futuras para las generaciones más jóvenes.
Finalmente, criticó la tendencia de los candidatos durante las elecciones de hacer promesas sin claridad sobre su financiación, subrayando la necesidad de un enfoque más responsable en la gestión financiera y de deuda.
IMCO señaló el fracaso en reducir deuda de Pemex a pesar de 1.5 billones de apoyo, destacando el menor crecimiento de ingresos tributarios y desafíos financieros.
Jesús Carrillo, del Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO), criticó el manejo de la deuda de Petróleos Mexicanos (Pemex) bajo la administración de López Obrador, a pesar de recibir aproximadamente 1.5 billones de pesos de apoyo, calificándolo de fracaso por no lograr una reducción significativa.
La deuda total de Pemex asciende a 1.86 billones de pesos, con un tercio de esta cantidad necesitando ser liquidada en un año, lo que plantea un desafío para la empresa estatal.
Carrillo destacó que este sexenio ha visto el menor crecimiento en ingresos tributarios comparado con los últimos cuatro, con solo un aumento del 6.7%.
Además, menciona que los ingresos petroleros estuvieron un 31% por debajo de lo esperado el año pasado, y los ingresos del gobierno se redujeron en un 41% debido a la disminución de la carga fiscal a Pemex.
El experto señala que se ha incumplido la “regla de oro” por cuatro años consecutivos, que dicta que las deudas deben financiar inversión y no gasto corriente, con solo 65 centavos de cada peso siendo utilizado para inversión el año pasado.
Carrillo también aborda el dilema intergeneracional de priorizar el apoyo a adultos mayores sobre la inversión en educación y salud, lo que podría tener consecuencias futuras para las generaciones más jóvenes.
Finalmente, criticó la tendencia de los candidatos durante las elecciones de hacer promesas sin claridad sobre su financiación, subrayando la necesidad de un enfoque más responsable en la gestión financiera y de deuda.