Pemex dialoga con KKR para adquirir la terminal Servitux en Tuxpan, clausurada en 2021 por deficiencias, buscando fortalecer su infraestructura a un costo reducido.
La historia de la Terminal Internacional de Fluidos de Tuxpan (TIFT) en Veracruz, México, encargada de almacenar petrolíferos importados, fue desarrollada por Servicios y Terminales de Tuxpan S.A. de C.V., empresa constituida por SSA México y SSA México Holdings.
La terminal comenzó a operar bajo un permiso otorgado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en 2018, con una inversión significativa de la multinacional estadounidense KKR, a través de Monterra Energy.
En 2021, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a través de la CRE y con apoyo de la Guardia Nacional, clausuró temporalmente las instalaciones de Servitux por deficiencias en su instalación.
Esta acción generó alarma en el sector energético y tensiones diplomáticas, evidenciadas por una carta del gobernador de Texas, Greg Abbott, al presidente de Estados Unidos, instando a revisar la situación por su potencial impacto en los precios del combustible en la frontera sur.
La clausura de la terminal fue denunciada por Monterra Energy, argumentando un daño potencial de 667 millones de dólares.
Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando, en 2023, Petróleos Mexicanos (Pemex) inició conversaciones con KKR para adquirir la terminal a un precio muy inferior al daño previamente citado, concretamente a 327 millones de dólares.
Esta negociación se realizó a través del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), reflejando una estrategia del gobierno mexicano por consolidar su control sobre la infraestructura energética nacional, posiblemente en un intento de fortalecer a Pemex frente a la competencia extranjera y asegurar la política de “Soberania Energética” en combustibles emprendida por esta administración.
Pemex dialoga con KKR para adquirir la terminal Servitux en Tuxpan, clausurada en 2021 por deficiencias, buscando fortalecer su infraestructura a un costo reducido.
La historia de la Terminal Internacional de Fluidos de Tuxpan (TIFT) en Veracruz, México, encargada de almacenar petrolíferos importados, fue desarrollada por Servicios y Terminales de Tuxpan S.A. de C.V., empresa constituida por SSA México y SSA México Holdings.
La terminal comenzó a operar bajo un permiso otorgado por la Comisión Reguladora de Energía (CRE) en 2018, con una inversión significativa de la multinacional estadounidense KKR, a través de Monterra Energy.
En 2021, el gobierno de Andrés Manuel López Obrador (AMLO), a través de la CRE y con apoyo de la Guardia Nacional, clausuró temporalmente las instalaciones de Servitux por deficiencias en su instalación.
Esta acción generó alarma en el sector energético y tensiones diplomáticas, evidenciadas por una carta del gobernador de Texas, Greg Abbott, al presidente de Estados Unidos, instando a revisar la situación por su potencial impacto en los precios del combustible en la frontera sur.
La clausura de la terminal fue denunciada por Monterra Energy, argumentando un daño potencial de 667 millones de dólares.
Sin embargo, la situación tomó un giro inesperado cuando, en 2023, Petróleos Mexicanos (Pemex) inició conversaciones con KKR para adquirir la terminal a un precio muy inferior al daño previamente citado, concretamente a 327 millones de dólares.
Esta negociación se realizó a través del Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales (INDAABIN), reflejando una estrategia del gobierno mexicano por consolidar su control sobre la infraestructura energética nacional, posiblemente en un intento de fortalecer a Pemex frente a la competencia extranjera y asegurar la política de “Soberania Energética” en combustibles emprendida por esta administración.