Gobierno de Argentina ajustará tarifas de gas en tres etapas, enfocándose en equilibrio fiscal y reducción de subsidios estatales.
La administración de Javier Milei en Argentina implementó una nueva estructura de tarifas para el gas, que se introducirá en tres etapas a partir de abril, como parte de su estrategia para disminuir los subsidios estatales al sector energético, promoviendo tarifas más acordes con el mercado de servicios públicos.
Según una resolución de la Secretaría de Energía, los ajustes tarifarios comenzarán en abril, con incrementos adicionales programados para el invierno y la primavera. Los usuarios residenciales se clasificarán en tres categorías -ingresos altos, medios y bajos- con los dos últimos grupos recibiendo aumentos moderados debido a la continuidad de ciertos subsidios.
Los usuarios no residenciales y los hogares de ingresos altos enfrentarán los incrementos más significativos, con alzas de al menos un 300%. Además, las tarifas reflejarán mensualmente las fluctuaciones del tipo de cambio en los precios del gas.
La medida se justifica en el contexto de un esquema de subsidios insostenible frente a la realidad financiera de las cuentas públicas argentinas, marcada por la incapacidad del Estado para mantener los subsidios generalizados de gestiones previas. El objetivo del gobierno de Milei es lograr el equilibrio fiscal este año.
Un ajuste similar se aplicará a las tarifas de electricidad, con incrementos mayores para los consumidores no residenciales y los de altos ingresos, también a partir de abril.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó que estos ajustes tarifarios son cruciales para la estabilidad y sostenibilidad del sector energético, destacando los esfuerzos del gobierno por reestructurar un mercado que describió como desorganizado y alejado de cualquier estándar de transparencia.
Gobierno de Argentina ajustará tarifas de gas en tres etapas, enfocándose en equilibrio fiscal y reducción de subsidios estatales.
La administración de Javier Milei en Argentina implementó una nueva estructura de tarifas para el gas, que se introducirá en tres etapas a partir de abril, como parte de su estrategia para disminuir los subsidios estatales al sector energético, promoviendo tarifas más acordes con el mercado de servicios públicos.
Según una resolución de la Secretaría de Energía, los ajustes tarifarios comenzarán en abril, con incrementos adicionales programados para el invierno y la primavera. Los usuarios residenciales se clasificarán en tres categorías -ingresos altos, medios y bajos- con los dos últimos grupos recibiendo aumentos moderados debido a la continuidad de ciertos subsidios.
Los usuarios no residenciales y los hogares de ingresos altos enfrentarán los incrementos más significativos, con alzas de al menos un 300%. Además, las tarifas reflejarán mensualmente las fluctuaciones del tipo de cambio en los precios del gas.
La medida se justifica en el contexto de un esquema de subsidios insostenible frente a la realidad financiera de las cuentas públicas argentinas, marcada por la incapacidad del Estado para mantener los subsidios generalizados de gestiones previas. El objetivo del gobierno de Milei es lograr el equilibrio fiscal este año.
Un ajuste similar se aplicará a las tarifas de electricidad, con incrementos mayores para los consumidores no residenciales y los de altos ingresos, también a partir de abril.
El portavoz presidencial, Manuel Adorni, afirmó que estos ajustes tarifarios son cruciales para la estabilidad y sostenibilidad del sector energético, destacando los esfuerzos del gobierno por reestructurar un mercado que describió como desorganizado y alejado de cualquier estándar de transparencia.