La Refinería Cadereyta, Nuevo León, fue clausurada por negativa de colaboración, emisiones contaminantes y orden judicial respaldada por autoridades estatales.
Esta mañana, la Refinería Héctor R. Lara Sosa en Cadereyta, Nuevo León, fue clausurada por la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno estatal. La medida se llevó a cabo después de que el personal de las instalaciones de Pemex se negara a colaborar con las autoridades estatales durante una inspección destinada a verificar presuntas emisiones contaminantes.
El inusual suceso, sin precedentes en la entidad, fue ejecutado por un equipo liderado por el secretario del Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, respaldado por una resolución emitida por el juzgado segundo de distrito en materia administrativa.
La administración del gobernador Samuel García, perteneciente a Movimiento Ciudadano, indicó que la clausura se debió a la negativa de la Refinería de Cadereyta de colaborar y recibir al equipo de la Secretaría de Medio Ambiente. Además, se enfatizó en las evidentes emisiones de contaminantes hacia la atmósfera, perjudiciales para la población. La medida de clausura se realizó conforme a la suspensión otorgada por el juzgado de distrito, facultando al gobierno estatal para llevar a cabo inspecciones y clausuras temporales en las instalaciones de Pemex.
Se explicó que, con el propósito de cumplir con la orden de la Juez Segunda en Materia Administrativa, el equipo de la Secretaría del Medio Ambiente se dirigió a la refinería, pero se les negó el acceso a pesar de la orden judicial. En consecuencia, la clausura se llevó a cabo para garantizar el cumplimiento de las disposiciones legales y salvaguardar la salud de la población afectada por las emisiones contaminantes.
La Refinería Cadereyta, Nuevo León, fue clausurada por negativa de colaboración, emisiones contaminantes y orden judicial respaldada por autoridades estatales.
Esta mañana, la Refinería Héctor R. Lara Sosa en Cadereyta, Nuevo León, fue clausurada por la Secretaría del Medio Ambiente del gobierno estatal. La medida se llevó a cabo después de que el personal de las instalaciones de Pemex se negara a colaborar con las autoridades estatales durante una inspección destinada a verificar presuntas emisiones contaminantes.
El inusual suceso, sin precedentes en la entidad, fue ejecutado por un equipo liderado por el secretario del Medio Ambiente, Alfonso Martínez Muñoz, respaldado por una resolución emitida por el juzgado segundo de distrito en materia administrativa.
La administración del gobernador Samuel García, perteneciente a Movimiento Ciudadano, indicó que la clausura se debió a la negativa de la Refinería de Cadereyta de colaborar y recibir al equipo de la Secretaría de Medio Ambiente. Además, se enfatizó en las evidentes emisiones de contaminantes hacia la atmósfera, perjudiciales para la población. La medida de clausura se realizó conforme a la suspensión otorgada por el juzgado de distrito, facultando al gobierno estatal para llevar a cabo inspecciones y clausuras temporales en las instalaciones de Pemex.
Se explicó que, con el propósito de cumplir con la orden de la Juez Segunda en Materia Administrativa, el equipo de la Secretaría del Medio Ambiente se dirigió a la refinería, pero se les negó el acceso a pesar de la orden judicial. En consecuencia, la clausura se llevó a cabo para garantizar el cumplimiento de las disposiciones legales y salvaguardar la salud de la población afectada por las emisiones contaminantes.