El IMEF identificó a Pemex como riesgo económico, destacando su situación financiera y necesidad de reestructuración para evitar deterioro fiscal, a pesar de inyecciones de capital.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señala que, a pesar de las expectativas de un crecimiento económico del 2.4%, Petróleos Mexicanos (Pemex) representa un desafío significativo para el desempeño económico del país.
José Domingo Figueroa, presidente del IMEF, destacó en rueda de prensa que la situación financiera y operativa de Pemex, evidenciada por sus estados financieros preliminares, muestra una disminución en la generación de flujo de efectivo, incluso con los altos precios del petróleo y el considerable apoyo del gobierno.
Advirtió que, sin mejoras, se requerirán transferencias crecientes del gobierno federal, deteriorando la situación fiscal de todo el país.
A pesar de recibir inyecciones de capital totalizando 2.2 billones de pesos desde 2015, con 1.8 billones provenientes de la actual administración, la deuda de la empresa productiva del estado permanece en 105 mil millones de dólares.
Además, enfrenta pasivos laborales de 77 mil millones de dólares y carece de remanentes operativos después de cubrir los intereses e inversiones.
Por último, Figueroa resaltó la necesidad urgente de reestructurar las operaciones de Pemex para cumplir con sus obligaciones y mitigar el riesgo financiero a futuro para las finanzas públicas.
El IMEF identificó a Pemex como riesgo económico, destacando su situación financiera y necesidad de reestructuración para evitar deterioro fiscal, a pesar de inyecciones de capital.
El Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF) señala que, a pesar de las expectativas de un crecimiento económico del 2.4%, Petróleos Mexicanos (Pemex) representa un desafío significativo para el desempeño económico del país.
José Domingo Figueroa, presidente del IMEF, destacó en rueda de prensa que la situación financiera y operativa de Pemex, evidenciada por sus estados financieros preliminares, muestra una disminución en la generación de flujo de efectivo, incluso con los altos precios del petróleo y el considerable apoyo del gobierno.
Advirtió que, sin mejoras, se requerirán transferencias crecientes del gobierno federal, deteriorando la situación fiscal de todo el país.
A pesar de recibir inyecciones de capital totalizando 2.2 billones de pesos desde 2015, con 1.8 billones provenientes de la actual administración, la deuda de la empresa productiva del estado permanece en 105 mil millones de dólares.
Además, enfrenta pasivos laborales de 77 mil millones de dólares y carece de remanentes operativos después de cubrir los intereses e inversiones.
Por último, Figueroa resaltó la necesidad urgente de reestructurar las operaciones de Pemex para cumplir con sus obligaciones y mitigar el riesgo financiero a futuro para las finanzas públicas.