México prevé un mercado de hidrógeno verde de 60 mil millones de dólares, con 15 proyectos de inversión que suman 20 mil millones.
En México, el futuro del hidrógeno verde parece prometedor, con expertos en energía estimando un valor de mercado potencial de hasta 60 mil millones de dólares en los próximos 20 años.
A pesar de que actualmente no se produce hidrógeno verde en el país, la Asociación Mexicana de Hidrógeno (AMH) ha identificado 15 proyectos potenciales que podrían generar inversiones cercanas a los 20 mil millones de dólares para comenzar la producción de este combustible limpio.
Este tipo de hidrógeno no solo es sostenible, sino también una alternativa viable para el transporte de carga y pasajeros, atrayendo el interés de grandes marcas como Toyota, Hyundai, Cummins, Traxion y BMW.
Israel Hurtado, fundador y presidente de la AMH, explicó en entrevista con El Financiero que estos proyectos representan el nacimiento de una nueva industria en México, la cual, aunque prometedora, enfrenta varios desafíos significativos. Estos retos incluyen la necesidad de establecer normativas adecuadas, así como desarrollar tecnologías y logística para la producción, transporte y almacenamiento eficiente del hidrógeno verde.
Uno de los sectores más prometedores para el uso del hidrógeno verde en México es el transporte pesado, especialmente en lo que respecta a los tractocamiones utilizados para el transporte de mercancías a larga distancia.
El hidrógeno ofrece ventajas significativas sobre las alternativas tradicionales, incluyendo la electromovilidad con baterías de litio, gasolina o diésel, debido a que requiere menos recargas. Esto podría significar una revolución en la logística y en la reducción de emisiones en uno de los sectores que más contribuye a la contaminación ambiental.
El interés y la inversión en hidrógeno verde en México están en un punto crítico, con la potencialidad de establecer al país como un líder en la transición hacia fuentes de energía más sostenibles en América Latina. Este desarrollo no solo ayudaría a México a cumplir con sus compromisos internacionales en materia de cambio climático, sino que también promovería un crecimiento económico sostenible a largo plazo.