El presidente de México expropia la planta de hidrógeno U-3400 en Hidalgo para Pemex, fortaleciendo la producción de combustibles limpios y la autosuficiencia energética nacional.
El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), ha emitido un decreto para la expropiación de la planta productora de hidrógeno U-3400, ubicada dentro de la refinería Miguel Hidalgo en Tula de Allende, Hidalgo. Esta acción se basa en las facultades conferidas por varios artículos de la Constitución y leyes relacionadas, destacando el papel del Estado en la regulación del desarrollo nacional y la administración de recursos naturales.
La planta, que ocupa un terreno de 6,451.78 m², es esencial para la producción de hidrógeno utilizado en procesos de hidrodesulfuración necesarios para la elaboración de combustibles con bajo contenido de azufre, alineándose con normativas ambientales actuales. Esta producción es vital para cumplir con los objetivos de desarrollo sostenible y protección ambiental promovidos por el gobierno.
Pemex Transformación Industrial (Pemex Tri), una subsidiaria de Petróleos Mexicanos (Pemex), será la beneficiaria directa de esta expropiación. Este movimiento se alinea con la estrategia de fortalecer a Pemex como palanca del desarrollo económico nacional, permitiendo una gestión más directa y eficiente de los recursos energéticos del país.
La decisión de expropiar se basa en el artículo 1 de la Ley de Expropiación, que permite la intervención del Estado en casos de utilidad pública, como es el establecimiento o conservación de servicios públicos esenciales. Además, la Ley de Hidrocarburos y la Ley General de Bienes Nacionales proporcionan el marco legal adicional para la implementación de tales medidas.
Esta planta previamente estaba bajo la administración de Air Liquide México, conforme a un contrato de compraventa del 2017, pero debido a la importancia estratégica de la producción de hidrógeno y su impacto en la producción de combustibles más limpios, el gobierno ha decidido retomar el control directo.
El decreto no solo ordena la expropiación inmediata de la planta sino que también establece las directrices para la compensación económica adecuada basada en un avalúo emitido por el Instituto de Administración y Avalúos de Bienes Nacionales. Además, se detalla que cualquier procedimiento legal iniciado para disputar esta compensación no suspenderá la ejecución del decreto.
En términos administrativos, se instruye a Pemex Tri para inscribir este cambio en el Registro Público de la Propiedad Federal y realizar las notificaciones pertinentes a las partes afectadas. Además, se especifica que la publicación de este decreto en el Diario Oficial de la Federación servirá como notificación formal de estas acciones.
Este decreto es parte del esfuerzo continuo del gobierno mexicano por asegurar la autosuficiencia en la producción de petrolíferos y avanzar hacia una industria energética más sostenible y menos dependiente de actores externos. Al reforzar el control sobre elementos clave como la producción de hidrógeno, se busca mejorar la eficiencia, seguridad y sostenibilidad de la cadena de suministro energético del país.