El CCE solicita al sector público informar y transparentar los cortes eléctricos, destacando la necesidad de mejorar la infraestructura y permitir participación privada en energía.
El Consejo Coordinador Empresarial (CCE) y sus organismos integrantes han instado al sector público a informar con antelación sobre los cortes de suministro eléctrico y a transparentar el proceso de decisión sobre quiénes serán afectados.
Los empresarios consideran que los apagones son consecuencia de problemas estructurales que subrayan la necesidad de mejorar la infraestructura de transmisión y permitir la participación del sector privado en la generación y transmisión de energía. Se prevé que esta situación crítica persista al menos durante el verano.
“Como se había explicado anteriormente, las causas de los apagones son estructurales y ponen de manifiesto la necesidad de mejorar la infraestructura de transmisión y permitir la participación del sector privado en la generación y transmisión de energía. Es de esperarse que la situación crítica se mantenga, al menos por el verano”.
El CCE explicó que las interrupciones no previstas en el suministro eléctrico tienen consecuencias significativas. Por ejemplo, un productor de zinc en San Luis Potosí sufrió un corte mientras el horno estaba cargado, lo que, a pesar de durar solo tres horas, requerirá siete días para limpiar el horno y reanudar operaciones. En el norte del país, varias minas quedaron sin suministro, atrapando a su personal en elevadores bajo tierra durante varias horas. Además, una siderúrgica, una planta automotriz y varias plantas cementeras tuvieron que suspender operaciones por la falta de electricidad.
Para permitir a los usuarios anticipar y gestionar mejor cualquier interrupción, el CCE propone que el Centro Nacional de Control de Energía (CENACE) publique un listado detallado de los municipios afectados y los horarios de las restricciones en su sitio oficial. El sector empresarial reitera su disposición al diálogo con el sector público para encontrar soluciones que brinden certidumbre a la industria mexicana, asegurando su confiabilidad y competitividad en beneficio de la economía nacional.