Especialistas en el webinar de Oil & Gas Magazine y Encuentro Internacional de Energía México 2024 criticaron la falta de transparencia y retroceso en acceso a la información en Pemex y CFE bajo el actual gobierno.
Especialistas coincidieron que con la llegada del gobierno de la cuarta transformación se vivió un retroceso en materia de transparencias y acceso a la información, no solo en el sector energético, sino en todos los aspectos del gobierno federal.
Durante el webinar “Transparencia y acceso a la información en Pemex y CFE” organizado por Oil & Gas Magazine y el Encuentro Internacional de Energía México 2024, Ana Lilia Moreno, coordinadora de regulación de México Evalúa comentó que con la llegada del actual gobierno hubo una promesa de transparencia la cual no se ha cumplido, al contrario, el acceso a la información en el sector energético se ha complicado, señalando una falta de transparencia en la trazabilidad de los recursos asignados a Pemex y cómo se utilizan estos fondos.
“De verdad que es complicado encontrar la información, no solamente en su existencia, sino en su calidad. Es decir, que el hecho de que esté, por ejemplo, publicado un Excel o un PDF, no quiere decir que ya son transparentes”.
La experta añade que los reportes de la empresa productiva del estado a la Security Exchange Commission (SEC) en Estados Unidos sugieren un uso de los recursos diferente al prometido, sin claridad sobre el destino final de las inversiones ni los resultados de proyectos específicos.
“Es increíble encontrar párrafos donde se dice, bueno se había prometido invertir en reconfigurar esta refinería, pero Pemex reporta que los recursos se usaron para otros fines y no sabemos para qué fines y no sabemos cuál es el estatus real de estas reconfiguraciones, ni sus resultados y por supuesto el impacto que pueden tener en la población, en los consumidores, en la industria”.
Por su parte Gonzalo Monroy, director general de GMEC y Óscar Ocampo, director de energía del IMCO, enfatizaron la discrepancia entre las cifras oficiales presentadas en conferencias gubernamentales y la realidad, mencionando manipulaciones de datos para presentar una imagen más favorable de la situación actual que la que realmente existe.
“Sabemos que Pemex le puede mentir a todo mundo, incluso al presidente, pero no le puede mentir a la SEC”, puntualizó Monroy.
Este punto es interesante porque lo que hemos visto por ejemplo el día de hoy en la conferencia matutina, pues vemos una cantidad de cifras que simplemente es una manipulación bastante intencional de los datos para tratar de mostrar que hoy todo es mejor que ayer, que ayer todo estaba mal.
Monroy profundiza en que el caso quizá el más notorio de este tipo de prácticas es el de la gráfica de la deuda.
“De pronto empiezan a deflectar, o sea sabemos incluso cómo llegan esos números, empiezan a deflectar los números hacia atrás y de pronto te aparecen saldos de 131 mil millones de dólares, una cantidad que Pemex, jamás, nunca jamás ha alcanzado”.
La discusión se extiende a la centralización de la política energética bajo la administración actual, con una centralización de decisiones y actores en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual ha llevado a una menor accesibilidad y calidad de la información disponible. La creación de empresas filiales que operan bajo derecho privado se señala como un mecanismo que reduce aún más la transparencia, permitiendo a estas entidades operar sin obligaciones claras de reporte o contratación transparente.
“Recordemos que la empresa filial se establece en las leyes de 2014 como una posibilidad tanto para Pemex como para la CFE para entrarle a negocios que pudieran ser atractivos y que no necesariamente son su negocio central y de esa forma facilitarle una figura que opera bajo derecho privado, que le permita asociarse con empresas privadas para entrarle, por ejemplo CFE le entró con mucho éxito al negocio del gas natural, pero esta figura tiene otra cara de la moneda dado que operas bajo derecho privado, no tienes ninguna obligación de transparencia, no tienes ninguna obligación de contratar mediante procesos competitivos”, asegura Óscar Ocampo del IMCO.
Implicaciones de la falta de Transparencia
Ocampo aborda cómo estas prácticas afectan directamente la confianza en las empresas estatales y su relación con los mercados financieros. La falta de transparencia y los cambios en los equipos de dirección financiera han deteriorado la reputación de las empresas productivas del estado, complicando su relación con inversionistas y mercados financieros internacionales.
En este sentido tanto Pemex como CFE han reducido su interacción con los mercados financieros, afectando potencialmente la inversión y la percepción de riesgo.
“Para poner un ejemplo, entre 2017 y 2018 CFE Internacional y CFE Energía reportaban sus utilidades o sus pérdidas, esto no por una necesidad, un requisito regulatorio, sino por una mejor práctica, una iniciativa de transparencia, sin embargo, a partir de 2019, pues ya no sabemos cuál es el estado de ninguna de esas filiales, no sabemos si pierden dinero, no sabemos cuántos tienen sus utilidades”, menciona Ocampo.
Por otra parte, Moreno señala que el INAI (Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos), ha dejado de tener eficacia y la paradoja de reconocer a Pemex por su transparencia cuando en la práctica la información accesible al público sigue siendo limitada y poco confiable. En este sentido, resalta la necesidad de una transparencia real que no sólo se centre en publicar datos, sino que también fomente un debate y revisión crítica de la información proporcionada por las entidades estatales.
“Pemex y CFE eran sujetos obligados de transparencia por el INAI, y creo que ahí empezó la debilidad institucional del INAI respecto de cómo el INAI puede obligar a estas empresas a develar la información pública necesaria para que los usuarios tengamos el acceso”.
Críticas a la Gestión Actual y Sugerencias de Mejora
Durante el panel se discutieron diversos aspectos críticos de la gestión actual, destacando el mal uso de recursos y la falta de resultados concretos en los proyectos energéticos, específicamente el proyecto de la refinería Olmeca y cómo su construcción se ha llevado a cabo en opacidad total, sin información detallada sobre proveedores, avances o costos.
En este sentido, Ocampo señaló que este patrón de falta de transparencia no es limitativo de Pemex, sino que se repite en proyectos llevados a cabo por filiales de la CFE, especialmente en el sector de las centrales eléctricas, donde se divulgan avances sin proporcionar detalles sustanciales sobre los costos o el estado real de los proyectos.
Los panelistas también criticaron el uso de la figura de “seguridad nacional” para evitar la transparencia en proyectos críticos, lo cual ha permitido a la administración manejar muchos aspectos de la política energética con un alto grado de opacidad. Se menciona cómo estas prácticas no solo impiden una evaluación adecuada de los proyectos, sino que también socavan la confianza en las instituciones encargadas de la energía en el país.
Perspectivas y Desafíos Futuros
Durante la discusión, los participantes abordaron las perspectivas de Pemex y CFE de cara a futuras administraciones. Donde coincidieron con el deseo de que las futuras políticas energéticas se alineen mejor con las necesidades reales de transparencia y sostenibilidad, donde las futuras políticas deberían integrar mejor las necesidades locales y regionales, considerando los impactos a largo plazo de las decisiones de inversión energética y cómo estas se conectan con las tendencias globales hacia la sostenibilidad y la transición energética.
“Bueno, a mí me gustaría pedirle a Santa Claus el deseo de que realmente las candidaturas tomen en serio el tema de forma sistémica, o sea, una articulación de la política energética con una realidad financiera, y a partir de ese concepto, un plan de sostenibilidad real en el que no solamente participen las dos empresas, sino el sector privado, y que se incorpore también a los estados y municipios como factores de transición energética relevantes”, finalizó Moreno.
Por su parte, Monroy, hizo un llamado a las candidatas a la presidencia de la república a analizar el apoyo a Pemex
“El famoso dicho mexicano de querer es poder, no aplica para Pemex”
“Aquí obviamente las decisiones de política pública, de cuánto vamos a tener que seguir apoyando a Pemex, si una parte o la totalidad de su deuda se vuelve deuda pública para aliviarle el tema financiero, pues por desgracia, como mencionaba, pues no resuelve el tema operativo. Así que obviamente las decisiones de Pemex se van a tratar de cómo administramos este pequeño cáncer, y lo digo con toda la dimensión de la palabra que tiene el Estado mexicano en su interior para poder lidiar con eso”.
Especialistas en el webinar de Oil & Gas Magazine y Encuentro Internacional de Energía México 2024 criticaron la falta de transparencia y retroceso en acceso a la información en Pemex y CFE bajo el actual gobierno.
Especialistas coincidieron que con la llegada del gobierno de la cuarta transformación se vivió un retroceso en materia de transparencias y acceso a la información, no solo en el sector energético, sino en todos los aspectos del gobierno federal.
Durante el webinar “Transparencia y acceso a la información en Pemex y CFE” organizado por Oil & Gas Magazine y el Encuentro Internacional de Energía México 2024, Ana Lilia Moreno, coordinadora de regulación de México Evalúa comentó que con la llegada del actual gobierno hubo una promesa de transparencia la cual no se ha cumplido, al contrario, el acceso a la información en el sector energético se ha complicado, señalando una falta de transparencia en la trazabilidad de los recursos asignados a Pemex y cómo se utilizan estos fondos.
“De verdad que es complicado encontrar la información, no solamente en su existencia, sino en su calidad. Es decir, que el hecho de que esté, por ejemplo, publicado un Excel o un PDF, no quiere decir que ya son transparentes”.
La experta añade que los reportes de la empresa productiva del estado a la Security Exchange Commission (SEC) en Estados Unidos sugieren un uso de los recursos diferente al prometido, sin claridad sobre el destino final de las inversiones ni los resultados de proyectos específicos.
“Es increíble encontrar párrafos donde se dice, bueno se había prometido invertir en reconfigurar esta refinería, pero Pemex reporta que los recursos se usaron para otros fines y no sabemos para qué fines y no sabemos cuál es el estatus real de estas reconfiguraciones, ni sus resultados y por supuesto el impacto que pueden tener en la población, en los consumidores, en la industria”.
Por su parte Gonzalo Monroy, director general de GMEC y Óscar Ocampo, director de energía del IMCO, enfatizaron la discrepancia entre las cifras oficiales presentadas en conferencias gubernamentales y la realidad, mencionando manipulaciones de datos para presentar una imagen más favorable de la situación actual que la que realmente existe.
“Sabemos que Pemex le puede mentir a todo mundo, incluso al presidente, pero no le puede mentir a la SEC”, puntualizó Monroy.
Este punto es interesante porque lo que hemos visto por ejemplo el día de hoy en la conferencia matutina, pues vemos una cantidad de cifras que simplemente es una manipulación bastante intencional de los datos para tratar de mostrar que hoy todo es mejor que ayer, que ayer todo estaba mal.
Monroy profundiza en que el caso quizá el más notorio de este tipo de prácticas es el de la gráfica de la deuda.
“De pronto empiezan a deflectar, o sea sabemos incluso cómo llegan esos números, empiezan a deflectar los números hacia atrás y de pronto te aparecen saldos de 131 mil millones de dólares, una cantidad que Pemex, jamás, nunca jamás ha alcanzado”.
La discusión se extiende a la centralización de la política energética bajo la administración actual, con una centralización de decisiones y actores en Pemex y la Comisión Federal de Electricidad (CFE), lo cual ha llevado a una menor accesibilidad y calidad de la información disponible. La creación de empresas filiales que operan bajo derecho privado se señala como un mecanismo que reduce aún más la transparencia, permitiendo a estas entidades operar sin obligaciones claras de reporte o contratación transparente.
“Recordemos que la empresa filial se establece en las leyes de 2014 como una posibilidad tanto para Pemex como para la CFE para entrarle a negocios que pudieran ser atractivos y que no necesariamente son su negocio central y de esa forma facilitarle una figura que opera bajo derecho privado, que le permita asociarse con empresas privadas para entrarle, por ejemplo CFE le entró con mucho éxito al negocio del gas natural, pero esta figura tiene otra cara de la moneda dado que operas bajo derecho privado, no tienes ninguna obligación de transparencia, no tienes ninguna obligación de contratar mediante procesos competitivos”, asegura Óscar Ocampo del IMCO.
Implicaciones de la falta de Transparencia
Ocampo aborda cómo estas prácticas afectan directamente la confianza en las empresas estatales y su relación con los mercados financieros. La falta de transparencia y los cambios en los equipos de dirección financiera han deteriorado la reputación de las empresas productivas del estado, complicando su relación con inversionistas y mercados financieros internacionales.
En este sentido tanto Pemex como CFE han reducido su interacción con los mercados financieros, afectando potencialmente la inversión y la percepción de riesgo.
“Para poner un ejemplo, entre 2017 y 2018 CFE Internacional y CFE Energía reportaban sus utilidades o sus pérdidas, esto no por una necesidad, un requisito regulatorio, sino por una mejor práctica, una iniciativa de transparencia, sin embargo, a partir de 2019, pues ya no sabemos cuál es el estado de ninguna de esas filiales, no sabemos si pierden dinero, no sabemos cuántos tienen sus utilidades”, menciona Ocampo.
Por otra parte, Moreno señala que el INAI (Instituto Nacional de Acceso a la Información y Protección de Datos), ha dejado de tener eficacia y la paradoja de reconocer a Pemex por su transparencia cuando en la práctica la información accesible al público sigue siendo limitada y poco confiable. En este sentido, resalta la necesidad de una transparencia real que no sólo se centre en publicar datos, sino que también fomente un debate y revisión crítica de la información proporcionada por las entidades estatales.
“Pemex y CFE eran sujetos obligados de transparencia por el INAI, y creo que ahí empezó la debilidad institucional del INAI respecto de cómo el INAI puede obligar a estas empresas a develar la información pública necesaria para que los usuarios tengamos el acceso”.
Críticas a la Gestión Actual y Sugerencias de Mejora
Durante el panel se discutieron diversos aspectos críticos de la gestión actual, destacando el mal uso de recursos y la falta de resultados concretos en los proyectos energéticos, específicamente el proyecto de la refinería Olmeca y cómo su construcción se ha llevado a cabo en opacidad total, sin información detallada sobre proveedores, avances o costos.
En este sentido, Ocampo señaló que este patrón de falta de transparencia no es limitativo de Pemex, sino que se repite en proyectos llevados a cabo por filiales de la CFE, especialmente en el sector de las centrales eléctricas, donde se divulgan avances sin proporcionar detalles sustanciales sobre los costos o el estado real de los proyectos.
Los panelistas también criticaron el uso de la figura de “seguridad nacional” para evitar la transparencia en proyectos críticos, lo cual ha permitido a la administración manejar muchos aspectos de la política energética con un alto grado de opacidad. Se menciona cómo estas prácticas no solo impiden una evaluación adecuada de los proyectos, sino que también socavan la confianza en las instituciones encargadas de la energía en el país.
Perspectivas y Desafíos Futuros
Durante la discusión, los participantes abordaron las perspectivas de Pemex y CFE de cara a futuras administraciones. Donde coincidieron con el deseo de que las futuras políticas energéticas se alineen mejor con las necesidades reales de transparencia y sostenibilidad, donde las futuras políticas deberían integrar mejor las necesidades locales y regionales, considerando los impactos a largo plazo de las decisiones de inversión energética y cómo estas se conectan con las tendencias globales hacia la sostenibilidad y la transición energética.
“Bueno, a mí me gustaría pedirle a Santa Claus el deseo de que realmente las candidaturas tomen en serio el tema de forma sistémica, o sea, una articulación de la política energética con una realidad financiera, y a partir de ese concepto, un plan de sostenibilidad real en el que no solamente participen las dos empresas, sino el sector privado, y que se incorpore también a los estados y municipios como factores de transición energética relevantes”, finalizó Moreno.
Por su parte, Monroy, hizo un llamado a las candidatas a la presidencia de la república a analizar el apoyo a Pemex
“El famoso dicho mexicano de querer es poder, no aplica para Pemex”
“Aquí obviamente las decisiones de política pública, de cuánto vamos a tener que seguir apoyando a Pemex, si una parte o la totalidad de su deuda se vuelve deuda pública para aliviarle el tema financiero, pues por desgracia, como mencionaba, pues no resuelve el tema operativo. Así que obviamente las decisiones de Pemex se van a tratar de cómo administramos este pequeño cáncer, y lo digo con toda la dimensión de la palabra que tiene el Estado mexicano en su interior para poder lidiar con eso”.