Rusia suspende temporalmente la prohibición de exportación de gasolina hasta el 30 de junio, con restricciones reanudándose en julio, para estabilizar su mercado de combustibles.
El Gobierno ruso ha pausado temporalmente la prohibición de exportación de gasolina, inicialmente impuesta en febrero por seis meses, permitiendo las exportaciones hasta el 30 de junio próximo.
La suspensión de la prohibición, que originalmente duraba hasta el 31 de agosto, fue anunciada por el Gabinete de Ministros en su canal de Telegram. Sin embargo, las restricciones se reinstaurarán del 1 de julio al 31 de agosto.
El decreto ha sido firmado y entrará en vigor inmediatamente tras su publicación. La prohibición de exportación de gasolina, anunciada el 29 de febrero, tenía como objetivo estabilizar el mercado de combustibles ruso durante la temporada de alta demanda en primavera y verano. Esta medida fue la segunda prohibición desde septiembre pasado, cuando se restringieron las exportaciones de gasolina y diésel para controlar el mercado interno.
El Gobierno ruso aclaró que la prohibición no afecta a los suministros bajo acuerdos intergubernamentales, incluyendo a países de la Unión Económica Euroasiática, ni al combustible exportado para uso personal o con fines humanitarios. La primera prohibición de exportación, impuesta el 21 de septiembre, excluyó a Kazajistán, Bielorrusia, Armenia y Kirguistán.
Rusia se vio obligada a imponer estas limitaciones debido al aumento de precios del combustible en el mercado internacional, que incentivó a las empresas rusas a aumentar las exportaciones de gasolina y diésel. Esto, combinado con la devaluación del rublo provocada por la guerra en Ucrania, elevó los precios internos del combustible.
La medida inicial tuvo el efecto deseado, provocando una caída considerable en los precios de gasolina y diésel en la mayoría de las regiones rusas. Esto permitió al Gobierno reanudar las exportaciones de diésel en octubre y las de gasolina en noviembre.