Moody’s mejora la calificación de YPF gracias a su plan de desinversión en activos convencionales y su enfoque en hidrocarburos no convencionales, destacando su potencial de crecimiento.
La calificadora de riesgo Moody’s mejoró la nota de la petrolera estatal argentina YPF, destacando positivamente su plan de desinversión en bloques maduros y su apuesta por hidrocarburos no convencionales. Moody’s Local Argentina elevó la calificación de emisor de largo plazo en moneda local y extranjera de YPF a ‘AAA.ar’ (inversión de alta calidad) desde ‘AA+.ar’, y la nota de la deuda senior garantizada en moneda extranjera a ‘AAA.ar’ desde ‘AA+.ar’. Además, asignó una calificación de ‘AAA.ar’ a las obligaciones negociables Clase XXX de YPF. Todas las calificaciones tienen una perspectiva ‘estable’.
Moody’s justificó la subida de las calificaciones por su visión de que el plan de desinversión en activos convencionales permitirá a YPF mejorar eficiencias e incrementar su rentabilidad. La calificadora también valoró las nuevas obras de infraestructura en el sector y un marco regulatorio más favorable, que facilitará a YPF incrementar su saldo exportador y disminuir su exposición a la volatilidad económica local. Moody’s destacó la sólida posición competitiva de YPF como la principal empresa integrada en el sector energético argentino y su elevada flexibilidad financiera con acceso a mercados de deuda locales e internacionales.
El 7 de junio, YPF recibió cerca de 60 ofertas de 30 compañías nacionales e internacionales interesadas en adquirir áreas convencionales que la petrolera planea dejar para concentrarse en la formación de hidrocarburos no convencionales de Vaca Muerta. El plan de desinversión en activos convencionales, que representan el 25 % de la producción total de YPF, permitirá a la compañía liberar inversiones para acelerar el desarrollo de crudo no convencional en Vaca Muerta y mejorar sus márgenes de rentabilidad.
Moody’s espera que YPF continúe enfocando sus inversiones en el desarrollo de crudo y gas no convencionales en Vaca Muerta, incrementando la producción y destinando una porción considerable a mercados externos. La compañía, cuyas acciones se cotizan en las bolsas de Nueva York y Buenos Aires, asignó un valor contable de mil 800 millones de dólares a los activos convencionales ofertados, o mil 200 millones después de impuestos.