Pemex continúa su estrategia de exploración en Tabasco, perforando el pozo Iklum y formando un clúster con otros campos para optimizar costos y aumentar la producción.
Petróleos Mexicanos (Pemex) ha informado que sigue avanzando con su estrategia de exploración en áreas cercanas a campos en producción, como es el caso del pozo Iklum en Huimanguillo, Tabasco.
Esta estrategia incluye la formación de un clúster con los campos Macabil, Krem y Vinic, qué juntos poseen un recurso prospectivo estimado en 170 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, expresó optimismo respecto a estos campos, subrayando que, si se confirman las expectativas, los costos de producción serán mínimos gracias a la sinergia con las baterías de Jujo y Tecominoacán.
Estas baterías, con más de 40 años de antigüedad, actualmente procesan la producción del campo Quesqui, y al incorporar los nuevos pozos, se espera una reducción significativa en los costos y una aceleración en la producción.
Pemex está perforando el pozo Iklum, el cual se proyecta que romperá el récord de profundidad vertical en México, alcanzando 8 mil 240 metros.
Este pozo tiene una expectativa de producción media de más de 80 millones de barriles de petróleo crudo equivalente. Según los ingenieros responsables, Iklum es un pozo exploratorio con desafíos importantes, pero también con grandes expectativas de encontrar hidrocarburos.
Miguel Moreno, gerente de exploración de Pemex, destacó que el pozo Iklum podría ser comparable al descubrimiento de Quesqui, y que la perforación está siendo realizada con equipo de primera generación, siguiendo una ingeniería estructurada en seis etapas para alcanzar el objetivo.
Pemex también recordó que este no sería el primer récord de la petrolera en el sexenio. En 2022, la empresa perforó 2.1 kilómetros en el litoral de Tabasco con un oleoducto de 24 pulgadas, logrando una hazaña sin precedentes a nivel mundial al evitar daños ambientales al realizar la perforación de manera subterránea a una profundidad de 25 metros.
Esta estrategia de exploración y optimización de costos refleja el compromiso de Pemex por mejorar la eficiencia y sostenibilidad de sus operaciones, mientras sigue buscando nuevos yacimientos de hidrocarburos que fortalezcan la producción nacional.