Pemex ha mantenido un saldo comercial positivo en los últimos cuatro meses, con exportaciones superiores a las importaciones, impulsado por su política de autosuficiencia energética.
En los últimos cuatro meses, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha mantenido un saldo favorable en su balanza comercial, con un promedio de 871 millones de dólares. Según los datos proporcionados, las importaciones de hidrocarburos y sus derivados alcanzaron los 8 mil 408 millones de dólares durante los primeros cuatro meses del año, mientras que las exportaciones de crudo ascendieron a 9 mil 279 millones de dólares, reflejando un robusto desempeño en las ventas al extranjero.
Estos datos indican que Pemex ha reducido sus importaciones de petroquímicos, alineándose con la política gubernamental de reducir la dependencia de combustibles importados y alcanzar la autosuficiencia energética. Esta directriz busca que la producción interna satisfaga la demanda local, con la expectativa de mantener un saldo comercial positivo.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha asegurado que para el final de este sexenio se dejará de importar gasolinas, ya que todo el petróleo producido se refinará localmente. Esta tendencia se observa en la disminución de importaciones de combustibles en los últimos años, la cual se espera que continúe con el incremento en la producción del Sistema Nacional de Refinación (SNR) y la puesta en marcha de la Refinería Olmeca en Dos Bocas.
Con la incorporación de las dos plantas coquizadoras en construcción, Pemex proyecta reducir la importación de gasolinas en el país a un 5.8%. Sin embargo, la empresa enfrenta diversos retos, entre ellos la operación eficiente de su sistema de refinación, que ha reportado pérdidas consecutivas desde 2001, y la gestión de su deuda total, que supera los 100 mil millones de dólares, afectando sus pagos a proveedores y poniendo en riesgo sus actividades operativas.
En el primer trimestre de 2024, Pemex reportó ganancias, aunque estas fueron apoyadas por la exención de impuestos y las aportaciones federales. La sostenibilidad de estos resultados dependerá de la implementación exitosa de su estrategia de autosuficiencia energética y la gestión eficaz de su deuda.
Pemex ha mantenido un saldo comercial positivo en los últimos cuatro meses, con exportaciones superiores a las importaciones, impulsado por su política de autosuficiencia energética.
En los últimos cuatro meses, Petróleos Mexicanos (Pemex) ha mantenido un saldo favorable en su balanza comercial, con un promedio de 871 millones de dólares. Según los datos proporcionados, las importaciones de hidrocarburos y sus derivados alcanzaron los 8 mil 408 millones de dólares durante los primeros cuatro meses del año, mientras que las exportaciones de crudo ascendieron a 9 mil 279 millones de dólares, reflejando un robusto desempeño en las ventas al extranjero.
Estos datos indican que Pemex ha reducido sus importaciones de petroquímicos, alineándose con la política gubernamental de reducir la dependencia de combustibles importados y alcanzar la autosuficiencia energética. Esta directriz busca que la producción interna satisfaga la demanda local, con la expectativa de mantener un saldo comercial positivo.
El director general de Pemex, Octavio Romero Oropeza, ha asegurado que para el final de este sexenio se dejará de importar gasolinas, ya que todo el petróleo producido se refinará localmente. Esta tendencia se observa en la disminución de importaciones de combustibles en los últimos años, la cual se espera que continúe con el incremento en la producción del Sistema Nacional de Refinación (SNR) y la puesta en marcha de la Refinería Olmeca en Dos Bocas.
Con la incorporación de las dos plantas coquizadoras en construcción, Pemex proyecta reducir la importación de gasolinas en el país a un 5.8%. Sin embargo, la empresa enfrenta diversos retos, entre ellos la operación eficiente de su sistema de refinación, que ha reportado pérdidas consecutivas desde 2001, y la gestión de su deuda total, que supera los 100 mil millones de dólares, afectando sus pagos a proveedores y poniendo en riesgo sus actividades operativas.
En el primer trimestre de 2024, Pemex reportó ganancias, aunque estas fueron apoyadas por la exención de impuestos y las aportaciones federales. La sostenibilidad de estos resultados dependerá de la implementación exitosa de su estrategia de autosuficiencia energética y la gestión eficaz de su deuda.