Fitch Ratings ratificó la calificación ‘BBB-’ de México, destacando desafíos fiscales por la deuda de Pemex y el continuo apoyo financiero del gobierno federal.
La calificadora de riesgos Fitch Ratings ratificó la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo en moneda extranjera de México en ‘BBB-’ con perspectiva estable.
La nota de México está limitada por débiles indicadores de gobernabilidad, un historial de crecimiento moderado a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con los pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las crecientes rigideces presupuestarias.
“La calificación de México está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas, y una relación deuda pública/PIB que Fitch proyecta se mantendrá por debajo de la mediana ‘BBB’”, dijo la agencia.
Pemex enfrenta una deuda significativa, la cual ha generado preocupaciones sobre su sostenibilidad financiera. En respuesta, el gobierno federal ha implementado varias medidas de apoyo financiero, incluyendo inyecciones de capital y reducción de impuestos, para aliviar la carga de la empresa. A pesar de estos esfuerzos, la deuda de Pemex sigue siendo un desafío crítico para la economía mexicana.
Fitch agregó que no espera cambios en la voluntad del gobierno de apoyar financieramente a Pemex durante la administración de Claudia Sheinbaum.
“La administración entrante ha expresado su intención de mantener la posición dominante de Pemex en el mercado petrolero mexicano, tanto en actividades upstream como downstream. Esto probablemente requerirá transferencias federales continuas a menos que haya una mejora significativa en la eficiencia operativa de la empresa o una reducción de su carga de deuda”, indicó.
El gobierno de Sheinbaum ha reiterado su compromiso de respaldar a Pemex, destacando la importancia de la empresa para la economía y la soberanía energética del país. Las medidas de apoyo continuarán siendo esenciales para enfrentar los desafíos financieros de Pemex y asegurar su estabilidad a largo plazo.
Fitch Ratings ratificó la calificación ‘BBB-’ de México, destacando desafíos fiscales por la deuda de Pemex y el continuo apoyo financiero del gobierno federal.
La calificadora de riesgos Fitch Ratings ratificó la calificación de incumplimiento de emisor de largo plazo en moneda extranjera de México en ‘BBB-’ con perspectiva estable.
La nota de México está limitada por débiles indicadores de gobernabilidad, un historial de crecimiento moderado a largo plazo y riesgos fiscales relacionados con los pasivos contingentes de Petróleos Mexicanos (Pemex) y las crecientes rigideces presupuestarias.
“La calificación de México está respaldada por un marco de política macroeconómica prudente, finanzas externas estables y sólidas, y una relación deuda pública/PIB que Fitch proyecta se mantendrá por debajo de la mediana ‘BBB’”, dijo la agencia.
Pemex enfrenta una deuda significativa, la cual ha generado preocupaciones sobre su sostenibilidad financiera. En respuesta, el gobierno federal ha implementado varias medidas de apoyo financiero, incluyendo inyecciones de capital y reducción de impuestos, para aliviar la carga de la empresa. A pesar de estos esfuerzos, la deuda de Pemex sigue siendo un desafío crítico para la economía mexicana.
Fitch agregó que no espera cambios en la voluntad del gobierno de apoyar financieramente a Pemex durante la administración de Claudia Sheinbaum.
“La administración entrante ha expresado su intención de mantener la posición dominante de Pemex en el mercado petrolero mexicano, tanto en actividades upstream como downstream. Esto probablemente requerirá transferencias federales continuas a menos que haya una mejora significativa en la eficiencia operativa de la empresa o una reducción de su carga de deuda”, indicó.
El gobierno de Sheinbaum ha reiterado su compromiso de respaldar a Pemex, destacando la importancia de la empresa para la economía y la soberanía energética del país. Las medidas de apoyo continuarán siendo esenciales para enfrentar los desafíos financieros de Pemex y asegurar su estabilidad a largo plazo.