La AIE anticipa un débil crecimiento de la demanda de petróleo para 2024-2025, que será cubierto incluso con los recortes voluntarios de la OPEP+ y aumento de la producción no OPEP.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) ha mantenido casi sin cambios sus previsiones para el crecimiento de la demanda global de petróleo en 2024 y 2025, estimando un aumento de menos de un millón de barriles diarios en cada uno de esos años. La AIE prevé un incremento de 970 mil barriles diarios en 2024 y 953 mil en 2025, tras un crecimiento de 2.1 millones en 2023. Estos incrementos representan una tasa de crecimiento del 1% en 2024 y del 0.9% en 2025, lo que indica una clara desaceleración en comparación con el año anterior.
Uno de los factores clave detrás de esta ralentización es la disminución de la demanda de petróleo en China, que ha caído por tercer mes consecutivo. Aunque la demanda en los países de la OCDE, especialmente en Estados Unidos, ha mostrado una ligera recuperación, no ha sido suficiente para compensar la caída en China.
Por otro lado, la producción de petróleo en julio aumentó en 230 mil barriles diarios, impulsada por un incremento en la producción de la OPEP+, liderada por Arabia Saudí e Irak. Para 2024, la AIE espera que la producción global alcance un récord de 102.9 millones de barriles diarios, con un aumento de 730 mil barriles diarios.
Sin embargo, la AIE destaca que gran parte de este crecimiento en la producción provendrá de países no pertenecientes a la OPEP+, como Estados Unidos, Guyana, Canadá y Brasil. Aunque las tensiones geopolíticas han causado fluctuaciones en los precios del crudo, la preocupación por la debilidad en la demanda global, especialmente en grandes economías como China, sigue siendo un factor dominante.