En 2022, la energía solar superó por primera vez a la hulla como fuente de electricidad en la UE, destacando la transición hacia energías renovables en Europa.
En 2022, la energía solar alcanzó un hito significativo al superar por primera vez a la hulla, un tipo de carbón mineral, como fuente de electricidad en la Unión Europea (UE), según datos anunciados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.
La proporción de energía solar en la producción total de electricidad de la UE fue de 210,249 gigavatios hora (GWh), en comparación con los 205,693 GWh generados por la hulla.
Polonia y Chequia son los únicos países de la UE que aún producen hulla, siendo Polonia el único que la utiliza como principal fuente para la generación de electricidad. Además, el lignito, otra categoría de carbón con menor contenido energético, sigue utilizándose en la generación de electricidad en nueve países de la UE, generando 241,572 GWh en 2022.
A pesar de la creciente adopción de energías renovables, la tasa de dependencia de las importaciones de hulla en la UE alcanzó un 74.4% en 2022, un aumento de 15 puntos respecto al año anterior. Esta alza se debió a la acumulación de reservas de carbón por parte de los países europeos en respuesta a la incertidumbre energética global.
Rusia siguió siendo el mayor proveedor de hulla para la UE en 2022, representando el 24% de las importaciones, aunque la prohibición de la UE sobre las importaciones de carbón ruso, implementada en agosto de 2022 debido a la invasión de Ucrania, provocó una caída del 45% en las importaciones rusas.
En 2023, la producción y el consumo de carbón en la UE alcanzaron su nivel más bajo, con una producción de 274 millones de toneladas y un consumo de 351 millones de toneladas, lo que representa una disminución significativa en comparación con el año anterior.
En 2022, la energía solar superó por primera vez a la hulla como fuente de electricidad en la UE, destacando la transición hacia energías renovables en Europa.
En 2022, la energía solar alcanzó un hito significativo al superar por primera vez a la hulla, un tipo de carbón mineral, como fuente de electricidad en la Unión Europea (UE), según datos anunciados por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.
La proporción de energía solar en la producción total de electricidad de la UE fue de 210,249 gigavatios hora (GWh), en comparación con los 205,693 GWh generados por la hulla.
Polonia y Chequia son los únicos países de la UE que aún producen hulla, siendo Polonia el único que la utiliza como principal fuente para la generación de electricidad. Además, el lignito, otra categoría de carbón con menor contenido energético, sigue utilizándose en la generación de electricidad en nueve países de la UE, generando 241,572 GWh en 2022.
A pesar de la creciente adopción de energías renovables, la tasa de dependencia de las importaciones de hulla en la UE alcanzó un 74.4% en 2022, un aumento de 15 puntos respecto al año anterior. Esta alza se debió a la acumulación de reservas de carbón por parte de los países europeos en respuesta a la incertidumbre energética global.
Rusia siguió siendo el mayor proveedor de hulla para la UE en 2022, representando el 24% de las importaciones, aunque la prohibición de la UE sobre las importaciones de carbón ruso, implementada en agosto de 2022 debido a la invasión de Ucrania, provocó una caída del 45% en las importaciones rusas.
En 2023, la producción y el consumo de carbón en la UE alcanzaron su nivel más bajo, con una producción de 274 millones de toneladas y un consumo de 351 millones de toneladas, lo que representa una disminución significativa en comparación con el año anterior.