El grupo polaco Orlen planea dejar de procesar crudo ruso en la República Checa para 2025, tras ampliar la infraestructura de oleoductos en el país.
El grupo polaco Orlen, propietario de dos refinerías en la República Checa, anunció que dejará de procesar crudo ruso en sus instalaciones una vez que se complete la ampliación de la infraestructura de oleoductos en el país, prevista para 2025.
Actualmente, la refinería de Litvínov, con una capacidad de procesamiento de 5.4 millones de toneladas de petróleo al año, es la única que aún depende del crudo ruso. Sin embargo, se han realizado pruebas exitosas con otras mezclas de crudo, lo que demuestra la preparación de Orlen para desvincularse completamente del petróleo ruso.
El director general de Orlen, Ireneusz Fonfara, señaló que la clave para lograr esta independencia radica en la expansión de la infraestructura de transporte en la República Checa. Este proceso es fundamental para poner fin a la importación de crudo ruso, que en 2023 representó la mitad de los 7 mil 405 millones de toneladas de petróleo importadas por el país.
La ampliación del oleoducto transalpino TAL, que transporta crudo desde el Mar Adriático, es un paso crucial en este proceso. El oleoducto TAL se conecta con la República Checa a través del ramal IKL, y a partir de 2025, se espera que la ampliación del TAL+ permita suministrar 4,000 millones de toneladas adicionales de petróleo al año, destinadas en su totalidad a la refinería de Litvínov.
La refinería de Kralupy, también propiedad de Orlen, ya opera sin crudo ruso. Además, Orlen cuenta con una importante red de gasolineras en la República Checa, lo que refuerza su presencia en el sector energético del país. La transición hacia la independencia del petróleo ruso subraya el compromiso de Orlen de adaptarse a las nuevas realidades energéticas y fortalecer la seguridad energética de la República Checa.
El grupo polaco Orlen planea dejar de procesar crudo ruso en la República Checa para 2025, tras ampliar la infraestructura de oleoductos en el país.
El grupo polaco Orlen, propietario de dos refinerías en la República Checa, anunció que dejará de procesar crudo ruso en sus instalaciones una vez que se complete la ampliación de la infraestructura de oleoductos en el país, prevista para 2025.
Actualmente, la refinería de Litvínov, con una capacidad de procesamiento de 5.4 millones de toneladas de petróleo al año, es la única que aún depende del crudo ruso. Sin embargo, se han realizado pruebas exitosas con otras mezclas de crudo, lo que demuestra la preparación de Orlen para desvincularse completamente del petróleo ruso.
El director general de Orlen, Ireneusz Fonfara, señaló que la clave para lograr esta independencia radica en la expansión de la infraestructura de transporte en la República Checa. Este proceso es fundamental para poner fin a la importación de crudo ruso, que en 2023 representó la mitad de los 7 mil 405 millones de toneladas de petróleo importadas por el país.
La ampliación del oleoducto transalpino TAL, que transporta crudo desde el Mar Adriático, es un paso crucial en este proceso. El oleoducto TAL se conecta con la República Checa a través del ramal IKL, y a partir de 2025, se espera que la ampliación del TAL+ permita suministrar 4,000 millones de toneladas adicionales de petróleo al año, destinadas en su totalidad a la refinería de Litvínov.
La refinería de Kralupy, también propiedad de Orlen, ya opera sin crudo ruso. Además, Orlen cuenta con una importante red de gasolineras en la República Checa, lo que refuerza su presencia en el sector energético del país. La transición hacia la independencia del petróleo ruso subraya el compromiso de Orlen de adaptarse a las nuevas realidades energéticas y fortalecer la seguridad energética de la República Checa.