Pemex adquiere la terminal privada Monterra en el Golfo de México por 320 millones de dólares, tras aprobación de la CRE, asegurando mayor control en almacenamiento de combustibles.
Petróleos Mexicanos (Pemex) está a punto de concluir la adquisición de una terminal privada de almacenamiento de combustibles en el Golfo de México, tras la aprobación de la Comisión Reguladora de Energía (CRE). Se trata de la terminal de Monterra, ubicada en Tuxpan, que previamente pertenecía al fondo de inversión KKR.
La compra, valorada en hasta 320 millones de dólares, permitirá a Pemex tener mayor control sobre el almacenamiento de combustibles en la región.
La decisión fue aprobada por la CRE en una resolución que autoriza el cambio de control accionario en favor de Pemex Logística y PMI Servicios Portuarios Transoceánicos, subsidiarias de la petrolera estatal. Esta terminal fue la primera en ser operada por una empresa privada tras la reforma energética de 2013.
Monterra, antes propiedad de KKR, había enfrentado dificultades desde febrero de 2022, cuando las autoridades mexicanas clausuraron sus instalaciones, lo que la empresa calificó como un acto arbitrario e ilegal. Monterra reclamó daños por 666 millones de dólares al Gobierno mexicano, alegando que contaba con la documentación necesaria para seguir operando.
El interés de Pemex en adquirir la terminal surgió a inicios de 2023, y la operación se considera estratégica para la compañía, ya que refuerza su capacidad logística en una zona clave para la distribución de combustibles en el país.
Esta compra se da en los últimos días de la administración actual y marca un movimiento significativo en el control de Pemex sobre la infraestructura energética del país, en línea con los esfuerzos del Gobierno para fortalecer el papel de las empresas estatales en el sector energético.