La alianza entre Techint Ingeniería y Construcción y CEMEX explora la impresión 3D de cemento para proyectos de infraestructura, destacada en el Foro de Innovación en Construcción 2024 en Ciudad de México.
En el contexto actual de la industria de la construcción, marcado por el avance tecnológico y la búsqueda de soluciones sostenibles, la alianza entre Techint Ingeniería y Construcción y CEMEX emerge como pionera en la innovación. Este proyecto, que explora los usos potenciales de la impresión 3D de cemento en grandes proyectos de infraestructura, fue destacado en el “Foro de Innovación en la Construcción 2024” llevado a cabo en la Ciudad de México por la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC).
La colaboración entre estas dos potencias de la construcción busca no solo innovar en técnicas de fabricación y materiales, sino también establecer nuevos paradigmas en la industria de la construcción a nivel global. Miguel Cabrera, Gerente de Innovación del Área Norte de Techint Ingeniería y Construcción, junto a José Daniel Castillo Gaxiola, Gerente General de Soluciones Urbanas Construhub en CEMEX, presentaron el caso “Cemento 3D”.
Desde sus inicios, alrededor de 2020, Techint había comenzado a investigar sobre el uso de la impresión 3D, evaluando la tecnología disponible predominantemente de origen europeo y estadounidense. Este análisis preliminar llevó a la decisión crítica sobre el tipo de impresora a utilizar, optando inicialmente por impresoras de brazo robótico y más tarde, sistemas tipo gantry, más adecuados para sus objetivos a gran escala.
El proyecto se distingue por su enfoque en la sostenibilidad. Las “micro fábricas” propuestas permitirían la producción in situ de materiales, reduciendo significativamente el transporte y fomentando el uso de materiales reciclados. Esta aproximación no solo reduce los costos y la huella de carbono, sino que también potencia la flexibilidad y rapidez en la construcción.
En el ámbito tecnológico, CEMEX ha aportado desarrollos significativos, como la mezcla patentada de aditivos conocida como DIFA, que permite la impresión con concreto, un avance que no se había logrado hasta entonces. Este logro no solo representa un paso adelante en términos de las capacidades de impresión 3D, sino que también abre el campo a nuevas aplicaciones estructurales y estéticas del concreto impreso.
El uso de esta novedosa tecnología ha llevado a discutir los desafíos inherentes a la introducción de esta tecnología en México, como la necesidad de adaptar normativas y códigos de construcción.
Durante la presentación, se abordaron los obstáculos técnicos y regulatorios enfrentados en las fases iniciales del proyecto, incluyendo la colaboración inicial con Agrirum Robotics de Finlandia y las limitaciones de los materiales disponibles localmente, como la escoria de alto horno.
La adaptación de los procesos constructivos es un aspecto fundamental del proyecto. La impresión 3D permite formas y acabados que desafían los métodos tradicionales basados en geometrías rectangulares. Este cambio requiere una adaptación tanto en la mentalidad de los constructores como en la práctica, abordando desde la integración de instalaciones hasta el acabado de superficies y la estructuración de edificios para cumplir con requisitos sísmicos.
Además, la alianza ha priorizado la experimentación bajo condiciones de campo reales, reconociendo que los resultados en laboratorio no siempre se traducen directamente a escenarios de construcción en vivo. Esto incluye ajustes a la mezcla de concreto para asegurar su funcionalidad en diversos climas y condiciones de trabajo, evaluando desde la imprimibilidad hasta la durabilidad del material una vez colocado.
El proyecto “Cemento 3D” entre Techint Ingeniería y Construcción y CEMEX no solo se perfila como una revolución en la construcción por su apuesta en la impresión 3D, sino también como un modelo de cooperación entre gigantes de la industria para superar los desafíos tecnológicos y regulatorios. El compromiso con la innovación, la eficiencia y la sostenibilidad promete transformar la infraestructura no solo en México sino en el escenario mundial, probando que la colaboración y la tecnología avanzada son claves para el futuro de la construcción.