La demanda de gas crece a nivel mundial, y la tensión geopolítica, especialmente en Ucrania, podría afectar el suministro y los precios hasta 2025.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advierte que el mercado mundial del gas está bajo tensión debido a la aceleración de la demanda y a la situación geopolítica, con Ucrania como principal factor de incertidumbre.
Según su informe anual, a finales de 2024 expira el contrato de tránsito de gas ruso hacia Europa a través de Ucrania. Si no se renueva, Europa perderá 15 mil millones de metros cúbicos de gas, afectando principalmente a países como Austria, Hungría, Eslovaquia y Moldavia. Si bien los primeros tres tienen alternativas como almacenamientos y acceso al gas natural licuado (GNL), Moldavia enfrenta mayores vulnerabilidades y requeriría cooperación internacional para asegurar su suministro.
La interrupción de este tránsito podría implicar que Europa deba sustituir esos volúmenes de gas ruso con GNL, tensionando aún más el mercado mundial y provocando un posible aumento de precios.
La AIE destaca que la demanda global de gas ha crecido un 2.8% interanual en los primeros tres trimestres de 2024, y se espera que cierre el año con un incremento del 2.5%, alcanzando un récord de 4.2 billones de metros cúbicos, superando la media del 2% entre 2010 y 2020.
No obstante, la oferta de GNL ha crecido solo un 2% en 2024, lejos del 8% de media anual entre 2016 y 2020. Para 2024 se prevé que la oferta de GNL aumente solo un 2%, el ritmo más bajo desde 2020.
La situación podría cambiar en 2025 con un crecimiento del suministro de GNL cercano al 6%, debido principalmente a nuevos proyectos en Norteamérica, que aportarán alrededor del 85% del nuevo suministro. Se espera que la demanda mundial de gas siga creciendo a un 2.3% en 2025, impulsada en gran medida por Asia, que representará aproximadamente la mitad del incremento.
La demanda de gas crece a nivel mundial, y la tensión geopolítica, especialmente en Ucrania, podría afectar el suministro y los precios hasta 2025.
La Agencia Internacional de la Energía (AIE) advierte que el mercado mundial del gas está bajo tensión debido a la aceleración de la demanda y a la situación geopolítica, con Ucrania como principal factor de incertidumbre.
Según su informe anual, a finales de 2024 expira el contrato de tránsito de gas ruso hacia Europa a través de Ucrania. Si no se renueva, Europa perderá 15 mil millones de metros cúbicos de gas, afectando principalmente a países como Austria, Hungría, Eslovaquia y Moldavia. Si bien los primeros tres tienen alternativas como almacenamientos y acceso al gas natural licuado (GNL), Moldavia enfrenta mayores vulnerabilidades y requeriría cooperación internacional para asegurar su suministro.
La interrupción de este tránsito podría implicar que Europa deba sustituir esos volúmenes de gas ruso con GNL, tensionando aún más el mercado mundial y provocando un posible aumento de precios.
La AIE destaca que la demanda global de gas ha crecido un 2.8% interanual en los primeros tres trimestres de 2024, y se espera que cierre el año con un incremento del 2.5%, alcanzando un récord de 4.2 billones de metros cúbicos, superando la media del 2% entre 2010 y 2020.
No obstante, la oferta de GNL ha crecido solo un 2% en 2024, lejos del 8% de media anual entre 2016 y 2020. Para 2024 se prevé que la oferta de GNL aumente solo un 2%, el ritmo más bajo desde 2020.
La situación podría cambiar en 2025 con un crecimiento del suministro de GNL cercano al 6%, debido principalmente a nuevos proyectos en Norteamérica, que aportarán alrededor del 85% del nuevo suministro. Se espera que la demanda mundial de gas siga creciendo a un 2.3% en 2025, impulsada en gran medida por Asia, que representará aproximadamente la mitad del incremento.