Tres trabajadores demandan a Pemex en Texas por lesiones tras la fuga de gas en Deer Park, que dejó dos muertos y 35 heridos.
Tres trabajadores han presentado una demanda contra Petróleos Mexicanos (Pemex) en un tribunal estatal de Texas, tras alegar lesiones sufridas por la liberación de sulfuro de hidrógeno en la refinería de Deer Park, ubicada en ese estado. El incidente ocurrió el 10 de octubre y resultó en la muerte de dos personas y 35 heridos, quienes fueron atendidos médicamente por exposición a este gas altamente peligroso.
De acuerdo con Pemex, la fuga de gas ácido se registró a las 16:40 horas del día del incidente. La empresa activó de inmediato los protocolos de emergencia y notificó a las autoridades locales, deteniendo las operaciones en varias unidades del complejo y realizando venteos de seguridad para mitigar el impacto.
Sin embargo, el evento tuvo consecuencias graves para las personas que se encontraban en el lugar.
Claudia Sheinbaum, presidenta de la Ciudad de México, confirmó las dos muertes durante su conferencia matutina el 11 de octubre.
La mandataria aclaró que las víctimas no eran empleados de Pemex ni ciudadanos mexicanos, sino contratistas que trabajaban para empresas externas vinculadas a la refinería. Por su parte, el director de la empresa paraestatal, Victor Rodríguez Padilla, informó que, aunque la gestión directiva es mexicana, el personal operativo de la planta es en su mayoría estadounidense.
El incidente ha generado una reacción legal, con los trabajadores afectados demandando a Pemex por los daños sufridos. Este caso pone en el centro de atención las medidas de seguridad en la planta y el manejo de la emergencia por parte de la empresa.
Tres trabajadores demandan a Pemex en Texas por lesiones tras la fuga de gas en Deer Park, que dejó dos muertos y 35 heridos.
Tres trabajadores han presentado una demanda contra Petróleos Mexicanos (Pemex) en un tribunal estatal de Texas, tras alegar lesiones sufridas por la liberación de sulfuro de hidrógeno en la refinería de Deer Park, ubicada en ese estado. El incidente ocurrió el 10 de octubre y resultó en la muerte de dos personas y 35 heridos, quienes fueron atendidos médicamente por exposición a este gas altamente peligroso.
De acuerdo con Pemex, la fuga de gas ácido se registró a las 16:40 horas del día del incidente. La empresa activó de inmediato los protocolos de emergencia y notificó a las autoridades locales, deteniendo las operaciones en varias unidades del complejo y realizando venteos de seguridad para mitigar el impacto.
Sin embargo, el evento tuvo consecuencias graves para las personas que se encontraban en el lugar.
Claudia Sheinbaum, presidenta de la Ciudad de México, confirmó las dos muertes durante su conferencia matutina el 11 de octubre.
La mandataria aclaró que las víctimas no eran empleados de Pemex ni ciudadanos mexicanos, sino contratistas que trabajaban para empresas externas vinculadas a la refinería. Por su parte, el director de la empresa paraestatal, Victor Rodríguez Padilla, informó que, aunque la gestión directiva es mexicana, el personal operativo de la planta es en su mayoría estadounidense.
El incidente ha generado una reacción legal, con los trabajadores afectados demandando a Pemex por los daños sufridos. Este caso pone en el centro de atención las medidas de seguridad en la planta y el manejo de la emergencia por parte de la empresa.