Pemex fomentará asociaciones con privados para explorar hidrocarburos y revitalizar la petroquímica, compartiendo riesgos y beneficios en proyectos clave como el campo Trión.
con firmas privadas en proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos durante la administración de Claudia Sheinbaum. Este enfoque busca mantener la soberanía energética mientras se aprovechan las capacidades tecnológicas y financieras del sector privado.
En el Primer Foro de Expertos “Transformación del sector petrolero mexicano: desafíos y oportunidades”, Rodríguez destacó la importancia de contratos bien estructurados que garanticen una participación equitativa en beneficios y riesgos. Un ejemplo clave es el campo Trión, operado por Woodside Energy, donde la colaboración público-privada se utiliza para compartir riesgos y complementar conocimientos.
El Plan Nacional de Energía y el Plan de Negocios de Pemex 2024-2030 también incluyen estrategias para revitalizar la industria petroquímica. Rodríguez enfatizó que esta área puede triplicar el valor del crudo, lo que hace imprescindible la inversión privada para reactivar complejos abandonados en periodos anteriores.
Además, se prevé que las asociaciones incluyan nuevos mecanismos de participación privada, con el objetivo de optimizar la rentabilidad y fortalecer la infraestructura petrolera del país.
Con estas medidas, Pemex pretende consolidar su posición en el mercado global mientras enfrenta desafíos como el declive de campos maduros y las demandas de transición energética. Estas asociaciones buscan no solo garantizar la soberanía energética, sino también generar valor agregado mediante una industria petroquímica robusta.
Pemex fomentará asociaciones con privados para explorar hidrocarburos y revitalizar la petroquímica, compartiendo riesgos y beneficios en proyectos clave como el campo Trión.
con firmas privadas en proyectos de exploración y extracción de hidrocarburos durante la administración de Claudia Sheinbaum. Este enfoque busca mantener la soberanía energética mientras se aprovechan las capacidades tecnológicas y financieras del sector privado.
En el Primer Foro de Expertos “Transformación del sector petrolero mexicano: desafíos y oportunidades”, Rodríguez destacó la importancia de contratos bien estructurados que garanticen una participación equitativa en beneficios y riesgos. Un ejemplo clave es el campo Trión, operado por Woodside Energy, donde la colaboración público-privada se utiliza para compartir riesgos y complementar conocimientos.
El Plan Nacional de Energía y el Plan de Negocios de Pemex 2024-2030 también incluyen estrategias para revitalizar la industria petroquímica. Rodríguez enfatizó que esta área puede triplicar el valor del crudo, lo que hace imprescindible la inversión privada para reactivar complejos abandonados en periodos anteriores.
Además, se prevé que las asociaciones incluyan nuevos mecanismos de participación privada, con el objetivo de optimizar la rentabilidad y fortalecer la infraestructura petrolera del país.
Con estas medidas, Pemex pretende consolidar su posición en el mercado global mientras enfrenta desafíos como el declive de campos maduros y las demandas de transición energética. Estas asociaciones buscan no solo garantizar la soberanía energética, sino también generar valor agregado mediante una industria petroquímica robusta.