Ataques y robos en plataformas de Pemex suman más de 1,790 millones de pesos en pérdidas desde 2006, con impactos operativos, económicos y medioambientales significativos.
En los últimos 18 años, las plataformas de Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido blanco de ataques constantes, registrándose más de 500 incidentes de vandalismo y robo de equipo entre 2006 y septiembre de 2024. Estos actos, perpetrados principalmente por piratas o grupos vinculados al crimen organizado, han causado daños económicos estimados en 1,790 millones de pesos, sin contar las pérdidas de las empresas contratistas también afectadas.
Las zonas más vulnerables incluyen los activos Litoral de Tabasco, Ku Maloob Zaap y Abkatun Pol Chuc, entre otras. Los ataques suelen involucrar abordajes ilegales, intimidación al personal con armas de fuego o blancas, robos y daños a las instalaciones estratégicas. Estos eventos no solo generan pérdidas económicas, sino también riesgos operativos y medioambientales significativos.
Pemex ha presentado más de 500 denuncias relacionadas con estos actos, aunque no se ha detallado el estatus jurídico de los casos. Hasta la fecha, solo se han reportado 26 detenciones, sin claridad sobre su seguimiento legal.
Los daños más comunes incluyen cortes a tuberías, cableado eléctrico, destrucción de equipos de control y cierre de pozos, además de robos de herramientas, equipos técnicos y pertenencias personales del personal. Estos actos representan un riesgo directo para la producción de hidrocarburos, la seguridad del personal y el medio ambiente.
Ejemplos destacados incluyen un ataque a la plataforma Tsimin-A en abril de 2019, donde cinco hombres armados despojaron al personal de sus pertenencias y equipos de trabajo, y un incidente en la plataforma Xanab-D en 2022, donde trabajadores fueron intimidados por personas armadas no autorizadas. La creciente frecuencia y gravedad de estos ataques subraya la urgencia de implementar medidas de seguridad más estrictas en las operaciones estratégicas de Pemex.
Ataques y robos en plataformas de Pemex suman más de 1,790 millones de pesos en pérdidas desde 2006, con impactos operativos, económicos y medioambientales significativos.
En los últimos 18 años, las plataformas de Petróleos Mexicanos (Pemex) han sido blanco de ataques constantes, registrándose más de 500 incidentes de vandalismo y robo de equipo entre 2006 y septiembre de 2024. Estos actos, perpetrados principalmente por piratas o grupos vinculados al crimen organizado, han causado daños económicos estimados en 1,790 millones de pesos, sin contar las pérdidas de las empresas contratistas también afectadas.
Las zonas más vulnerables incluyen los activos Litoral de Tabasco, Ku Maloob Zaap y Abkatun Pol Chuc, entre otras. Los ataques suelen involucrar abordajes ilegales, intimidación al personal con armas de fuego o blancas, robos y daños a las instalaciones estratégicas. Estos eventos no solo generan pérdidas económicas, sino también riesgos operativos y medioambientales significativos.
Pemex ha presentado más de 500 denuncias relacionadas con estos actos, aunque no se ha detallado el estatus jurídico de los casos. Hasta la fecha, solo se han reportado 26 detenciones, sin claridad sobre su seguimiento legal.
Los daños más comunes incluyen cortes a tuberías, cableado eléctrico, destrucción de equipos de control y cierre de pozos, además de robos de herramientas, equipos técnicos y pertenencias personales del personal. Estos actos representan un riesgo directo para la producción de hidrocarburos, la seguridad del personal y el medio ambiente.
Ejemplos destacados incluyen un ataque a la plataforma Tsimin-A en abril de 2019, donde cinco hombres armados despojaron al personal de sus pertenencias y equipos de trabajo, y un incidente en la plataforma Xanab-D en 2022, donde trabajadores fueron intimidados por personas armadas no autorizadas. La creciente frecuencia y gravedad de estos ataques subraya la urgencia de implementar medidas de seguridad más estrictas en las operaciones estratégicas de Pemex.