A partir del 1 de enero de 2025, el IEPS subirá un 4.5%, impactando precios de gasolina, diésel y productos como refrescos y cigarros.
El próximo 1 de enero de 2025, los mexicanos enfrentarán un aumento en el costo de llenar el tanque de gasolina, así como en productos como refrescos, cigarros y alimentos chatarra, debido al incremento del 4.5% en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), ajustado anualmente por la inflación.
El IEPS, diseñado para recaudar ingresos fiscales y desincentivar el consumo de productos nocivos, se actualiza conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el INEGI. Este año, el aumento representa un alza de $0.28 por litro para gasolina Magna, Premium y diésel, lo que dejará los precios del impuesto en $6.4, $5.4 y $7 por litro, respectivamente.
Además, la reducción reciente en los subsidios fiscales aplicados por el gobierno mexicano exacerbará el impacto de estos ajustes en el bolsillo de los consumidores, especialmente en un contexto de inflación alta y menor poder adquisitivo.
Aunque el ajuste busca mantener el ingreso fiscal del gobierno actualizado, expertos advierten que este tipo de incrementos podría generar un efecto dominó en la economía, encareciendo el transporte de mercancías y otros productos básicos.
El impacto no solo será evidente en los combustibles, sino también en alimentos y bebidas alcohólicas, productos gravados con el IEPS. La situación subraya la importancia de que los consumidores planifiquen sus gastos para enfrentar el alza de precios.
Con el aumento proyectado, el desafío económico para los mexicanos en 2025 será notable, obligando a repensar prioridades y estrategias de consumo en un entorno fiscal y económico más complejo.
A partir del 1 de enero de 2025, el IEPS subirá un 4.5%, impactando precios de gasolina, diésel y productos como refrescos y cigarros.
El próximo 1 de enero de 2025, los mexicanos enfrentarán un aumento en el costo de llenar el tanque de gasolina, así como en productos como refrescos, cigarros y alimentos chatarra, debido al incremento del 4.5% en el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), ajustado anualmente por la inflación.
El IEPS, diseñado para recaudar ingresos fiscales y desincentivar el consumo de productos nocivos, se actualiza conforme al Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) publicado por el INEGI. Este año, el aumento representa un alza de $0.28 por litro para gasolina Magna, Premium y diésel, lo que dejará los precios del impuesto en $6.4, $5.4 y $7 por litro, respectivamente.
Además, la reducción reciente en los subsidios fiscales aplicados por el gobierno mexicano exacerbará el impacto de estos ajustes en el bolsillo de los consumidores, especialmente en un contexto de inflación alta y menor poder adquisitivo.
Aunque el ajuste busca mantener el ingreso fiscal del gobierno actualizado, expertos advierten que este tipo de incrementos podría generar un efecto dominó en la economía, encareciendo el transporte de mercancías y otros productos básicos.
El impacto no solo será evidente en los combustibles, sino también en alimentos y bebidas alcohólicas, productos gravados con el IEPS. La situación subraya la importancia de que los consumidores planifiquen sus gastos para enfrentar el alza de precios.
Con el aumento proyectado, el desafío económico para los mexicanos en 2025 será notable, obligando a repensar prioridades y estrategias de consumo en un entorno fiscal y económico más complejo.