Expertos analizan cómo la legislación secundaria podría equilibrar la apertura a inversiones privadas y cumplir con las reformas energéticas bajo la presión del TMEC y EUA.
Juan Carlos Machorro, experto en energía de Santamarina y Steta, destacó la necesidad de armonizar la próxima legislación secundaria en materia energética con las reformas constitucionales aprobadas y las expectativas de inversionistas privados nacionales y extranjeros, especialmente bajo la presión de la administración Trump.
Machorro señaló que, aunque la presidenta Claudia Sheinbaum ha expresado apertura hacia la participación privada, existe una disonancia entre ese discurso y las reformas constitucionales, lo cual podría aclararse en las leyes secundarias. La revisión del TMEC en 2026, liderada por EUA y Canadá, pone a México en una posición delicada debido a previas violaciones al tratado, lo que podría detonar un panel arbitral si las diferencias no se resuelven.
El experto subrayó que, a pesar de los retos, México tiene una oportunidad única para liderar una transición energética ordenada y responsable. Esto requiere reglas claras y sensatas que permitan un equilibrio entre las capacidades de financiamiento del Gobierno y la participación privada en el mercado eléctrico mayorista.
Machorro enfatizó que el mejor escenario para México es consolidar un marco legal que facilite la generación mixta y la colaboración entre la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y el sector privado. También destacó que la prioridad debe ser una visión estratégica basada en eficiencia técnica y pragmatismo, más allá de consideraciones ideológicas o políticas a corto plazo.
Con una planificación adecuada, México podría fortalecer su posición energética, promover la transición hacia fuentes renovables y garantizar un crecimiento sostenible para las futuras generaciones.